La compañía ha ingresado más de 95 millones de euros en el primer trimestre, pero también ha perdido 4,2 millones. Todo ello en medio de una guerra interna por el control del Grupo.
Vocento ha ingresado 95,1 millones de euros en el primer trimestre de 2019, un 3,6 % más que el año pasado. La mejora de los ingresos también ha permitido a la compañía mejorar sus pérdidas, cifradas en 4,2 millones, aunque ha mejora su resultado interanual un 21,8 %.
Del total ingresado, la publicidad sigue representando la mayor parte, hasta 39,6 millones (+10,8 %). El apartado de 'otros ingresos' ha aportado otros 21,9 millones, un 2,2 % más que en el mismo periodo de 2018. Además, los clasificados han aportado otros 6,7 millones, con un crecimiento que ha superado el 41,5 %.
El negocio digital de Vocento ya supone el 40,6 % de los ingresos. En 'ABC', por ejemplo, la publicidad digital ha crecido un 16,1 % en este periodo, muy por encima del 9,7 % que ha crecido el mercado en general. La publicidad offline ha crecido otro 0,8 %, lo cual también es un dato positivo y que contrasta con la caída del 3 % en las ventas de ejemplares en papel, que asimismo ha sido desigual: los regionales del Grupo se han dejado un 4 %, mientras que 'ABC' apenas se ha dejado un 0,8 %.
Guerra interna por el control de Vocento
Las cifras medianamente positivas contrastan con la guerra interna que vive Vocento desde hace tiempo. En el epicentro están Fernando de Yarza, presidente de Henneo, y Luis Enríquez, consejero delegado de Vocento. Antaño aliados, desde hace unos meses libran un pulso en el que de Yarza busca desalojar a Enríquez, aunque este ha sido recientemente avalado por el Consejo de Administración.
El origen del problema podría ser el deseo de Fernando de Yarza de tener más poder en Vocento, consciente de que su participación en el Grupo ha costado a Henneo más de 32 millones de euros, un activo que actualmente habría perdido un 84 % de su valor. Lo imputaría a la forma en que se está gestionando Vocento, en contraposición a la forma en que de Yarza gestiona el antiguo Grupo Heraldo de Aragón, hoy convertido en uno de los grupos editoriales con mayor estabilidad de España.
El problema de fondo es que
Vocento es una compañía cuyos principales accionistas son familias de empresarios y no grandes compañías o fondos de inversión. Esto provoca que en el Consejo haya grupos, alianzas y enemistades fruto del intento de imponer al resto la visión sobre cómo debe dirigirse la compañía. Al ser muchos pequeños accionistas (
hay siete familias con participaciones que van del 3 al 11 %), cualquier movimiento de gran calado requiere tejer alianzas con otros grupitos del Consejo. De ahí que, por el momento, Enríquez haya logrado salvar la silla. Pero parece que la guerra no ha terminado y que todavía habrá más combates que luchar. Todo ello mientras la compañía, pese a mejorar sus números, sigue perdiendo dinero.