El Grupo gana 5,6 millones de euros en los nueve primeros meses del año, mientras aclara su propio futuro: Santiago Bergareche dimite y será sustituido por Ignacio Ybarra, en un cambio que otorga a Luis Enríquez la victoria en la guerra interna que se llevaba librando algunos meses.
Es uno de los grupos de medios más importantes de España, y el más importante en el segmento de la información local: Vocento, toda una institución del periodismo español, parece que deja atrás las turbulencias y reanuda el camino de la transformación, pilotada con éxito, al menos hasta ahora, por Luis Enríquez, a quien media-tics entrevistó en exclusiva hace unos meses para conocer de primera mano los planes de futuro del editor de 'ABC', 'El Correo' o 'El Diario Montañés'.
La compañía, según los datos que ha hecho públicos, ha cerrado el tercer trimestre de 2018 con pérdidas de 1,4 millones de euros, una importante mejora respecto a los 4,8 millones que se dejó en el mismo periodo del año pasado. Vocento ha facturado hasta septiembre 277 millones de euros, un 3,6 % menos que en 2017. La razón sigue estando en el papel, que representa el 82 % del negocio del Grupo, y que ha perdido un 4,3 % de venta de ejemplares. Los ingresos de explotación del segmento Periódicos han alcanzado los 234 millones de euros, una caída del 3,5 % respecto a 2017 que la compañía aduce a la caída de ventas de 'ABC' y de la prensa regional en papel.
La publicidad tampoco se ha comportado especialmente bien. Aunque la local, que representa el 56,6 % del total para el Grupo, ha crecido un 2,8 %, la nacional ha caído un 6,3 %, en línea con la media del sector (-6,6 %). 'ABC' se ha dejado un 4,5 % de ingresos por publicidad en general, lastrado por una caída del 10 % en papel, mientras que los regionales han caído un 3,2 % de media. Por el contrario, Vocento ha crecido un 19,1 % en publicidad digital, un segmento que ya representa el 35,7 %, y que en 'ABC' se ha materializado en un crecimiento del 4,8 %. La compañía ha apostado decididamente por la publicidad digital para compensar sus cuentas, incluyendo entre sus planes una alianza con Prisa para vender publicidad programática.
Donde ha habido progresos ha sido en ahorro de costes, que han descendido hasta septiembre un 3,2 %. El mayor ahorro se ha dado en Audiovisual (-27,6 %) y Periódicos (-2,8 %). Esto ha permitido que los números de Vocento hayan mejorado en general: su resultado de explotación (EBIT) se sitúa en 9,4 millones de euros, frente a los -1,1 millones de los nueve primeros meses de 2017. El resultado antes de impuestos sube hasta los 5,6 millones de euros; en 2017 era negativo: -2,6 millones. Es una considerable mejora que, no obstante, deja el resultado neto en -1,4 millones, que aun así es un 70,8 % mejor que en 2017, donde arrojó pérdidas por valor de 4,8 millones.
Cambios en la cúpula de Vocento
En paralelo a los resultados hechos públicos, se ha sabido que Vocento podría haber puesto fin a la guerra interna que durante varios meses ha sacudido la compañía. Santiago Bergareche, hasta ahora presidente del Grupo, abandonará su puesto después de no haber podido lograr el apoyo del Consejo de Administración para destronar a Luis Enríquez, a la sazón consejero delegado, que se apunta un tanto. Bergareche, que dejará el cargo a finales de año, se mantendrá en el Consejo. Será sustituido por Ignacio Ybarra, hombre de la casa y miembro de una de las principales familias accionistas del Grupo.
Ybarra ha sido vicepresidente hasta julio, cuando dejó el cargo en un movimiento entendido por la prensa como un intento para preparar la sucesión al frente del Grupo. Lleva en Vocento desde principios de los 90, aunque la mayor parte de su carrera se ha desarrollado en distintos puestos de responsabilidad en el BBVA. Ahora, le tocará culminar la posible compra del Grupo Zeta, a quien le han salido nuevos novios en las últimas semanas (Prensa Ibérica y Mediapro).
Bergareche, que presidía Vocento desde 2015, también ha hecho carrera en el BBVA y continuará como consejero delegado y vicepresidente primero de Ferrovial, aunque sin abandonar sus posiciones en Vocento, que con este cambio de cromos
asegura poder volver a tomar decisiones estratégicas, centradas principalmente en la
progresiva digitalización de las cabeceras y en la implantación de modelos de suscripción que aseguren la supervivencia financiera de cada marca y del Grupo en general.