Mark Thompson (Londres, 1957) trabajó ocho años en la BBC, donde puso en marcha el futuro de la televisión al abrir el iPlayer: los contenidos a la carta de la radiotelevisión pública británica. Un reto, pero nada comparado con el que asumió en 2012 al convertirse en director ejecutivo de The New York Times Company: dar la vuelta a la tortilla de los ingresos y lograr que los productos digitales ganen más dinero que las ediciones en papel. “Ese es el desafío”, explicó recientemente en una entrevista con el 'Financial Times'. Debe conseguir que los 500 millones de dólares que factura la edición digital superen a los 1.000 millones que consigue el papel. Es una carrera contrarreloj, y Mark Thompson lo sabe: los ingresos por publicidad del NYT han caído un 12% en el segundo trimestre de este año. Pero se considera “muy optimista” y ya se ha fijado la meta de los 800 millones de ingresos por la vía digital en 2020.
El objetivo es complicado. No existen fórmulas de éxito, varitas mágicas o precedentes que ayuden a reconvertir una industria que se desangra. La publicidad en el papel no deja de caer, los usuarios no se suscriben a las ediciones digitales y los bloqueadores de publicidad cortan la transferencia de los anuncios impresos a las webs. Para colmo, el móvil es el principal dispositivo de acceso, donde la publicidad no termina de encontrar su hueco.
Pese a esto, Thompson tiene cierta ventaja: el 'New York Times' es poderoso. Una marca reconocida que le ha permitido alcanzar casi un millón y medio de suscriptores digitales en el segundo trimestre del año, un aumento de más del 25% respecto al año anterior. La cotización de la compañía ha subido de los 8 dólares de 2012 a los 13 de 2016. Y aunque el reto sea mayúsculo, Thompson todavía augura “una década o más” a la edición en papel.
Por si el papel cae antes, Thompson busca alternativas. Se ha rodeado de un buen equipo, con fichajes como el de Meredith Levien, exejecutivo de Forbes al que ha puesto al frente de la búsqueda de ingresos, o el de Kinsey Wilson, que llega de NPR, una de las grandes marcas del periodismo nativo digital. Juntos buscarán nuevos productos y nuevos suscriptores e invertirán 50 millones de dólares en una expansión internacional que llevará el NYT a América Latina, Australia y Canadá.
Mientras logra ordenar las cuentas, Mark Thompson seguirá apostando, explica, por la introducción de las nuevas tecnologías y los formatos que triunfan en el mundo digital, desde una decidida apuesta por la fotografía hasta la implementación de robots o la inteligencia artificial como parte de una estrategia más amplia de “visualización de las noticias”. Sin olvidar las redes sociales y los productos innovadores que han situado a este icono del periodismo como un ejemplo a seguir por todos los medios que buscan la forma de rentabilizar sus ediciones digitales: todos.