1. La publicidad no está funcionando. Y es que ya no se pueden usar las formas publicitarias antiguas: ha nacido el contenido de marca y apenas estamos iniciando esta transición.
2. Los muros de pago sí funcionan (al menos en su caso). De hecho, si han conseguido multiplicar sus ingresos digitales de 200 a 400 millones en cinco años ha sido porque han logrado interesar a gente que paga por acceder a sus contenidos. Todos sus esfuerzos de aquí a 2020, año en que esperan duplicar de nuevo sus ingresos, estarán enfocados en atraer a más suscriptores. Con los años se han vuelto más astutos y saben que primero deben ofrecerles contenidos gratuitos para que les conozcan.
3. El periodismo será visual. Aunque los contenidos del “Times” siempre se han basado en el texto, Wilson considera que esto se va a reducir al 50% los próximos años. Las noticias siempre llevarán adjuntas imágenes y vídeos (en estos momentos están reorganizando su equipo de periodismo de vídeo e investigando qué historias se cuentan mejor en este formato). Por su puesto, darán un paso más e incorporarán cada vez más contenidos en realidad virtual.
4. No se puede hacer buen periodismo despidiendo periodistas. Si el “Times” ha conservado su plantilla (a costa de vender muchos activos), ha sido para mantener la calidad de sus informaciones.
5. Contar con un periódico en papel permite realizar especiales como el que lanzaron en septiembre: constaba de 591 páginas y pesaba casi 3 kilos. También sigue constituyendo una de sus principales fuentes de ingresos.
6. Es necesario probar nuevos formatos y contenidos y, si no funcionan, cambiarlos. Clay Shirky aseguraba que lo antiguo se abandona antes de que se implemente lo nuevo, a lo que Wilson añade que lo nuevo también deja de funcionar.
7. Los medios deben adaptarse al ritmo de vida de las personas. Darles el tipo de contenido y formato que demanden en cada dispositivo, a determinadas horas del día. Quien logre hacerlo “atraerá a un público mucho más universal y permanente”.
8. El “Times” persigue que para el lector el periódico sea un punto de destino (algo con lo que están acabando las plataformas sociales) y consumir sus contenidos se convierta en un hábito diario.
9. En esa persecución por convertirse en imprescindibles en la vida del usuario, los medios no pueden empeñarse en vender su contenido en un mercado ya saturado. “Lo que tenemos que hacer es introducir un componente de servicio”, asegura Wilson. Por ello, en el diario están combinando los contenidos de calidad con servicios útiles y de gran valor, como pueden ser los crucigramas (ya cuentan con 200.000 suscriptores), el podcasting o el envío de recetas de cocina.