'The Guardian' ya obtiene el 12% de sus ingresos mediante suscripciones y donaciones

'The Guardian' es un caso de éxito en modelos de pago para medios de comunicación. En primer lugar, porque este diario se ha erigido como una fundación, lo que le permite no buscar el lucro, sino el buen periodismo. Por otro, porque a pesar de permitir que cualquier persona acceda a sus contenidos sin pagar, ha conseguido, en paralelo, que más de 900.000 personas contribuyan económicamente. Lo hacen de dos formas: como suscriptores que pagan una cuota mensual o como donantes puntuales. Ambas funcionan, aunque con sus peculiaridades.

El diario británico ya obtiene el 12 % de sus ingresos gracias a sus lectores. Esperan aumentar la cifra el 20 %, por lo que están probando qué funciona mejor a la hora de buscar la ayuda de sus usuarios, que pagan desde diversas partes del mundo dada la vocación global de uno de los grandes de la prensa británica.

Por lo general, las suscripciones son más frecuentes en Estados Unidos y Australia. Las donaciones, en Estados Unidos. Y en Australia y los países escandinavos, son generalmente más generosos con las cuantías que aportan. La media, sin embargo, es de 5 libras mensuales (unos 5,66 euros). Son algunas conclusiones básicas que ha hecho públicas el diario, pero hay otras igual de interesantes.

¿Dónde se paga más por suscribirse a un periódico?

Una se refiere a los temas que provocan una reacción con trasfondo monetario en los lectores. Los reportajes de investigación, las informaciones sobre política en momentos críticos y las noticias sobre cambio climático o medio ambiente impulsan las donaciones, por lo que están relacionadas con las emociones de los lectores. En Estados Unidos, por ejemplo, las donaciones aumentan cuando 'The Guardian' trata temas relacionados con el control de armas, un tema que suele perjudicar a la publicidad automatizada por las palabras clave negativas: los anunciantes no quieren aparecer en ese tipo de contenidos. Indica la clara posibilidad de combinar vías de ingresos, adecuando cada una a sus lugares y momentos adecuados.

Otra conclusión tiene relación con la anterior, pero muestra una cara diferente: si bien los usuarios de la app se encuentran entre los más comprometidos, no se monetizan fácilmente a través de publicidad. Debido a ello, 'The Guardian' introdujo un nivel premium que, a cambio de un pago, eliminaba la publicidad y proporcionaba opciones adicionales.

El diario no deja de probar estrategias para mejorar la relación con los lectores y, de paso, impulsar las suscripciones. Uno de los últimos experimentos se ha centrado en personalizar el idioma, diseño y cantidad a pagar en los banners que sugieren esta opción a sus lectores. Se busca, por un lado, optimizar estos mensajes para no sobrecargar a los usuarios, y, por otro lado, conseguir que sean más efectivos. No parece haber funcionado hasta ahora: personalizar el mensaje que ofrece hacer una donación según la temática de la noticia no ha aumentado la tasa de donación. Misterios de un negocio en el que 'The Guardian' seguirá trabajando con su prueba-error para lograr mantener un éxito que ya es caso de estudio.

El plan de 'The Guardian' para salvaguardar el periodismo independiente

Apuesta por las fundaciones como vía para mantener la independencia editorial en un mundo necesitado de buen periodismo.

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