¿Puede España aspirar a ser una 'startup nation'?

Mientras que Donald Trump cierra fronteras y alza muros, Macron anuncia que va a establecer un Visado Tech, un procedimiento simplificado y ultrarrápido para que extranjeros con talento logren un permiso de residencia de cuatro años. Fundadores de startups, empleados e inversores, estarán favorecidos para venir con sus familias y trabajar en Francia. "Quiero que Francia sea el país líder de la híper-innovación", ha dicho Macron.

El ministro Álvaro Nadal, recién estrenado en el flamante Ministerio de Agenda Digital, ha tenido una destacada actuación en el curso que organiza la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la UIMP de Santander. El ministro ha lamentado que "la necesidad de digitalizar España no está en el centro del debate". Nadal ha criticado incluso indirectamente a su propio Gobierno, al resaltar que este tema no se ve reflejado en los Presupuestos: de las 503 enmiendas presentadas a su departamento, solo 3 tenían que ver con la Agenda Digital. Hay que resaltar que el anterior gobierno del PP dio muestras de una ignorancia mostrenca en el tema de la digitalización, poniendo en marcha un rocambolesco canon Google, lo que hizo que nuestro país fuese el único en el que no existe Google News.

El futuro de España depende críticamente del sentido emprendedor de sus habitantes, de un ambiente favorable a la digitalización y al cambio tecnológico, pero los partidos políticos principales apenas dedican espacio a este tema crucial, como hemos puesto repetidamente de relieve en esta publicación digital.

Israel es el ejemplo típico de una 'startup nation'. El pequeño país tiene la mayor concentración de innovación e iniciativa empresarial del mundo, con una startup por cada 1.844 habitantes. También tiene la mayor inversión de capital riesgo del mundo: 2.000 millones de euros para una población de 7 millones de habitantes. Las exportaciones de alta tecnología de Israel superan los 9.000 millones de euros anuales. España exporta 1.800 millones de euros en alta tecnología, según datos de la ONU. No es de extrañar que el Foro Económico Mundial sitúe a Israel en el puesto 7 en capacidad de innovación, y a España en el puesto 46. Deseamos mucha suerte al ministro Álvaro Nadal.