Las sorprendentes cifras que mueve el mundo del móvil

En la Tierra hay más de 7.000 millones de habitantes. A medidados de este año, 5.000 millones tendrá un teléfono móvil. Es más del 71% de la población mundial total, sin importar dónde esté, cuántos años tenga e incluso de cuánto dinero disponga. El móvil no entiende de raza, sexo, religión, nacionalidad o clase social. A fin de cuentas, el móvil sólo es un aparato electrónico. Pero lo ha cambiado todo.

Dentro de 10 años, 5.700 millones de personas tendrán un móvil, lo que supone que durante esta década casi 200.000 nuevos usuarios accederán al mercado móvil... cada día. Los protagonistas serán los países asiáticos: en los próximos tres años en la India habrá más de 300 millones de nuevos clientes. "El móvil es una plataforma global que sostiene las infraestructuras de conectividad y el acceso a Internet de dos tercios de la población mundial y posibilita la consolidación de las nuevas economías digitales para superar los retos socioeconómicos", destaca Mats Granryd, director general de la GSMA, organizador del Mobile World Congress de Barcelona.

El crecimiento de los últimos años ha sido exponencial: en 2012, poco más del 30% de los consumidores tenía un smartphone. En 2016 era el 70%. En el caso de España las cifras son todavía más radicales: hace cinco años el 41% tenía smartphone. Ahora es el 81%. Son datos de un estudio de Google y Kantar TNS realizado durante cinco años en 40 países.

La vida es móvil

La gente vive pegada al móvil. Y es literal: los menores de 25 años acceden a Internet a diario a través del smartphone para realizar un amplio abanico de tareas, desde utilizar motores de búsqueda (el 93%) hasta comprar (el 2% lo hace todas las semanas) o ver vídeos (es, tal vez, el formato más consumido en Internet, responsable del 45% del tráfico de Internet y del 50% de los contenidos). El 64% lo utiliza como reloj y el 65% como despertador. El 57% lo utiliza como segunda pantalla: tiene el móvil en una mano y el mando de la tele en la otra.

Con un uso tan intensivo no son de extrañar las cifras económicas que mueve este mercado: se calcula que la industria del móvil en conjunto es responsable del 4,4% del PIB mundial, unos 3,3 billones de dólares. Crecerá hasta el 4,9% (4,2 billones) que alcanzará en 2020. Hasta 28,5 millones de puestos de trabajo dependen de esta industria. De nuevo, crecerá de aquí a 2020: 30,9 millones de personas comerán gracias al móvil, y no precisamente por pedir comida a través de una app. Esta industria también riega las arcas públicas, ya que en 2016 aportó 450.000 millones de dólares (en 2020 serán 500.000 millones).

Pero el móvil no está solo en este mundo: además de sus propietarios, compite con otros dispositivos. En España, el 33% de los usuarios tiene tres dispositivos, generalmente smartphone, tableta y ordenador). A nivel global es el 24%, una cifra que ha crecido considerablemente desde el 6% de 2012. Es paradójico que cuanto más inteligente es el smartphone, menor sea la tasa de sustitución de otros dispositivos. Se desconocen las causas reales, pero los datos son curiosos: el 34% accede a Internet en el televisor y sólo el 3% tiene un eReader (aunque en algunos mercados, como Reino Unido o Rusia, alcanza el 10%). Hasta un 4% tiene un wearable, pero la cifra alcanza el 9% en mercados como Australia.

El reto 5G

La multiplicidad de dispositivos que se experimentará en los próximos años, con la llegada del Internet de las Cosas (IoT), hace que el reto sea mejorar las redes. Y ahí destaca el 5G, uno de los grandes protagonistas del MWC de este año. Las redes 5G son la solución de la industria al reto de conectar a Internet miles de millones de dispositivos sin que la velocidad y las conexiones se resientan. Sin embargo, a pesar de la aparente igualdad que existe para acceder al smartphone, se aprecia una evidente desigualdad con las redes: actualmente, el 55% de las conexiones son 3G o 4G. Se espera que en 2020 sean tres cuartas partes, lo que permitirá que el 4G, la máxima velocidad actual, alcance el 41% de penetración (actualmente es el 23%). La técnica no llega a todos, ya que sólo el 60% de la población mundial tiene cobertura 4G en la actualidad. Y en el futuro no va a mejorar, ya que desplegar la infraestructura 5G costará alrededor de 700.000 millones de dólares a nivel global, una inversión que no todas las telecos podrán asumir, principalmente porque al principio, como ha sucedido con la lenta transición del 3G al 4G, disponer de cobertura 5G será una opción premium cuyo elevado coste servirá para recuperar la inversión realizada. La primera red 5G podría llegar en 2019 y se espera que para 2025 haya 1.100 millones de usuarios. El smartphone no entiende de clases. La técnica parece que sí.