Sus pérdidas, de unos 11.000 millones de dólares, serán superiores a la combinación de las que experimentarán los periódicos y las revistas, unos 5.000 millones.
El gasto estimado en publicidad de escritorio (desktop), aquella que aparece en webs diseñadas para su consulta en ordenadores, perderá casi 11.000 millones de dólares (9.795 millones de euros) hasta 2018, alcanzando una inversión máxima de 88.000 millones de dólares (alrededor de 78.000 millones de euros), según pronostica la agencia Zenith. En paralelo, los periódicos y revistas perderán unos 5.000 millones de dólares (alrededor de 4.400 millones de euros), hasta quedarse en poco más de 54.000 millones de dólares de inversión (unos 48.000 millones de euros).
“Los consumidores están cambiando su comportamiento muy rápidamente y pasan más tiempo en los dispositivos móviles y menos en los ordenadores”, explica Jonathan Barnard, jefe de predicción de Zenith. En móviles se prevé alcanzar los 134.000 millones de dólares de inversión en 2018 (unos 120.000 millones de euros). En 2015 la inversión fue de 88.000 millones de dólares (78.000 millones de euros). “Los anunciantes también están gastando más en los medios de comunicación social y en publicidad nativa. Están abandonando los banners, ya que son ineficaces y molestan a los consumidores”, añade Barnard. El auge de los bloqueadores de anuncios también está provocando una migración en el sector, que busca nuevos formatos para evitar que hasta el 25% de los internautas siga bloqueando estos contenidos.
Google y Facebook se llevan el 75% de toda la publicidad digital, según un informe de 2015 publicado por el fondo de capital riesgo estadounidense Kleiner Perkins Caufield & Byers. En Estados Unidos, de cada dólar invertido en publicidad digital 85 centavos van a parar a Google o Facebook, un porcentaje aún mayor que la media global. De hecho, se espera que la publicidad digital supere en Estados Unidos a la de televisión en 2017.
Tras cinco años de constantes caídas, parece que
2016 será el año de la recuperación del sector publicitario. La mejora de la economía global, con Estados Unidos a la cabeza, ha animado a los consumidores a aumentar el gasto familiar, lo que se traduce en mayor inversión publicitaria de las empresas que buscan venderles sus productos.
Tras la caída del 5% en 2015, se espera que en 2016 la inversión crezca un tímido 1%.