China estrena uniformes inteligentes para evitar las pellas

Algunos colegios ya cuentan con uniformes conectados capaces de enviar a los padres la ubicación de sus hijos en tiempo real o de hacer sonar una alarma en caso de detectar que se están quedando dormidos en clase. También te contamos cómo evitan que los alumnos se intercambien la ropa para escabullirse.

Evitar las pellas es uno de los grandes quebraderos de cabeza de los padres, que una vez se marchan al trabajo dejan en manos de los hijos la última palabra sobre ir o no al colegio. Y aunque muchos centros tienen implantados programas para evitar el absentismo escolar, también hay muchos alumnos que encuentran la forma de no asistir a clase.

En China van un paso por delante, una vez más, y colegios de todo el país ya utilizan uniformes inteligentes: ropa conectada capaz de monitorizar a los niños y enviar los datos en tiempo real a sus padres y a la escuela. Estos uniformes incorporan chips geolocalizadores, de manera que los padres pueden saber en todo momento dónde están sus hijos. Pero también se comunican con el colegio, donde sonará una alarma si el alumno abandona el recinto sin permiso.

Ropa conectada y reconocimiento facial

Los uniformes inteligentes, además, activan una alarma si detectan que el alumno se está quedando dormido en clase. Aunque también ofrecen beneficios a los estudiantes más allá de la garantía de que asistirán a clase para labrarse un futuro: estas prendas les permiten realizar pagos con su huella dactilar o mediante reconocimiento facial, aunque los límites los establecen los padres a través de una app.

De hecho, el reconocimiento facial, tan de moda en China, es una de las claves de estos uniformes inteligentes: cada prenda está asociada a un alumno en particular y el colegio está dotado de cámaras que identifican los rostros y cruzan los daros con las señales que emite la ropa, de manera que es posible saber si cada alumno lleva su propio uniforme o si se han intercambiado la ropa para cometer alguna fechoría.

Los uniformes inteligentes han sido desarrollados por la Guanyu Technology y aguantan hasta 500 lavados a temperaturas de 150 grados. La empresa ha sido criticada en redes sociales por poner en peligro la privacidad de los menores, al ser su ubicación monitorizada. Los colegios también han sufrido críticas en este sentido, aunque aseguran que no acceden a esos datos fuera del horario escolar porque el objetivo de estas prendas inteligentes simplemente es evitar el absentismo.