Que Amazon puede hacer realidad cualquier cosa que se proponga no es ningún secreto, sino una evidencia: nació en 1994 como una web que vendía libros y ahora es la compañía líder en comercio electrónico, con ventas superiores a los 142.000 millones de euros en 2017. Alibaba roza los 30.000 millones al año: es el único competidor que en la actualidad puede hacer frente a la compañía de Jeff Bezos, el hombre más rico de la Historia.
Con este currículum, se explica que los bancos españoles hayan entrado en pánico: según ha publicado 'El Confidencial Digital', el BBVA tendría en sus manos un informe que revelaría los planes de Amazon para lanzar un banco en España en 2019. La compañía estadounidense podría crear cuentas corrientes, para lo que estaría en conversaciones con JP Morgan y Capital One, dos gigantes financieros de los Estados Unidos.
El informe, según revela el diario, contendría un pequeño alivio para los bancos españoles: Amazon rechazaría convertirse en una entidad financiera por el momento, como forma de esquivar los requisitos regulatorios que eso exigiría. El plan sería aliarse con entidades estadounidenses o incluso locales para ir abriendo mercado, aunque en una siguiente fase se independizaría para comenzar a competir en igualdad de condiciones.
El interés de Amazon por el sector financiero es de sobra conocido. La compañía ya ofrece servicios como Amazon Pay (un sistema de procesamiento de pagos similar a PayPal y que permite pagar con los datos de usuario de Amazon en webs externas) o Amazon Cash (una aplicación para móviles pensada para que los usuarios puedan pagar en efectivo sus compras en Amazon, para cual disponen de un código de barras que se escanea en comercios colaboradores con el programa para que los usuarios puedan depositar su dinero en ellos: actúan como un intermediario). La compañía también tiene en marcha un programa de créditos a pequeñas empresas para que puedan vender en su plataforma.
La posibilidad de que Amazon entre de lleno en el negocio bancario, algo que solo le exigiría pedir una licencia similar a la que Facebook tiene en España desde hace tiempo, ha encendido las alarmas en el BBVA. Según detalla 'El Confidencial Digital', el presidente de la entidad, Francisco González, habría dado la orden de "ir a muerte" contra la compañía estadounidense para defender su terreno. Lo haría de dos formas: por un lado, utilizando su influencia en España y Europa para exigir un marco regulatorio idéntico para todos los actores que participen en el negocio bancario o financiero y, por otro lado, reforzando su papel de tienda. BBVA vende productos que nada tienen que ver con las finanzas, como tecnología, cultura o viajes. Hace poco sorprendió al hacer público que 'decomprasbbva.com', su tienda digital para clientes del banco (con decenas de categorías: es un Amazon en toda regla), comenzaría a vender productos frescos: la conversión del BBVA en un supermercado. Precisamente el sector en el que más está invirtiendo Amazon de cara al comercio electrónico y donde está la próxima gran guerra del eCommerce.
La propia competencia tradicional del BBVA dispone de tiendas digitales, como es el caso del Santander o CaixaBank. Pero el banco que comanda Francisco González está dispuesto a diversificar su plataforma de venta al público hasta donde sea necesario con tal de demostrar a Amazon y al resto de compañías tecnológicas que están dispuestos a pelear por proteger un negocio, el bancario, que en 2017 reportó a la entidad más de 3.500 millones de euros de beneficio. El de Amazon, englobando todas las áreas en las que se mueve, apenas superó los 2.400 millones en el mismo periodo. Hay mucho (demasiado) dinero en juego.
Un informe del MIT expone los riesgos a los que se enfrentarán los bancos tradicionales que no sepan digitalizarse correctamente.
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