Empleados de Elon Musk han excavado una “trinchera de prueba” en los terrenos de la sede de SpaceX, en Los Ángeles. “Simplemente vamos a averiguar qué se necesita para mejorar la velocidad de los túneles”, ha explicado Musk. “No tenemos ni idea de lo que estamos haciendo, quiero ser claro sobre eso”, añadió.
En las últimas semanas se ha quejado bastante del tráfico de Los Ángeles, algo que su proyecto HyperLoop pretende solucionar. Precisamente los experimentos con este túnel podrían tener relación con HyperLoop, lo que demostraría Musk ha comenzado a hacer pruebas reales de algo que muchos ven como ciencia ficción: un túnel subterráneo que cruza Estados Unidos y es capaz de transportar a gente entre Nueva York y Los Ángeles a más de 1.000 kilómetros por hora.
La parte negativa a este proyecto sería precisamente la necesidad de cavar túneles por todo el país, algo que requeriría una elevada inversión, mucha burocracia y lidiar con problemas medioambientales. Esto se aplicaría, además, en cada país en el que quisiera poner en marcha HyperLoop. Pero Musk parece decidido a llevar adelante sus planes, ya que muchos analistas también ven inviable SpaceX mientras llegan noticias periódicamente de nuevos experimentos que culminan con éxito en este sentido.
Elon Musk anunció en mayo del año pasado que a finales de 2016 tendría preparado un prototipo real de HyperLoop. Tal vez este primer túnel de prueba tenga relación con aquellas declaraciones.