Blogs > Una mirada al mundo editorial

Si la semana pasada os hablábamos de la estabilización del mercado editorial a la que apuntaba el último informe de Author Earnings, esta semana ponemos el foco de atención en los datos que nos ofrece la Publishers Association.

Un informe de Author Earnings ha arrojado algo de luz sobre el sector editorial al poner en evidencia los datos del mes de mayo de cinco de las principales editoriales a nivel global, llegando a la conclusión de que los libros digitales han logrado estabilizar sus ventas.

Al igual que los seriéfilos tienen plataformas como Netflix, o los amantes de la música Spotify, los lectores no terminan de apostar por un servicio único de lectura online... ¿O sí?

Después de presentaros a los “instagrammers”, volvemos a hacer hincapié en esta red social, que cada día está más ligada con el mundo editorial.

Hay quien alardea de no leer libros, reivindicando los grandes avances multimedia de los últimos años, y otros que se aprovechan de ellos para gritar a los cuatro vientos su pasión por la lectura. ¿De qué lado estás?

Cuando empezamos nuestro blog sobre el sector editorial hace ya más de un año, os advertimos que la anunciada muerte del libro impreso no sería inmediata. De hecho, esa Feria de Frankfurt de 2009 en la que se vaticinó el desastre ha quedado hoy en entredicho debido a la fuerza del libro tradicional, que resurge de sus cenizas, y al paulatino ascenso del digital, reconvertido en el complemento perfecto del papel.

Seguro que en los últimos meses te has encontrado con esta popular cadena a través de tus redes sociales favoritas pero, ¿funciona verdaderamente? El objetivo es claro: enviar un regalo a un desconocido, que vuelve multiplicado por 36.

Pese a intentos varios, el público en general recuerda el Sony Reader como el primer lector de eBooks de tinta electrónica. Una década en la que el mercado editorial ha dado un giro de 180 grados por el envite digital y una acuciante crisis económica de la que no nos terminamos de recuperar. Echamos la vista atrás y analizamos la crónica de una muerte anunciada, que no ha sido tal (aún).

Pese a que varios estudios, como el informe de la Unión Europea sobre el mercado del ebook en Europa o el de la revista The Bookseller, han vapuleado el optimismo con el que el sector se enfrentaba a este 2016, el Informe de la Sociedad de la Información en España da un respiro al sector.

Las grandes editoriales se han dado cuenta de que el fenómeno Big Data les puede ser de ayuda en el negocio. Tanto es así, que no hay mes en el que no salga algún tipo de estudio que intente aportar luz al mercado editorial. Esta semana ponemos el foco de atención en una investigación, llevada a cabo por Jellybooks, en la que se ha ahondado en los hábitos de lectura de una amplia muestra para valorar la efectividad de los editores, a la hora de lanzar y comercializar los títulos.

Se avecina guerra entre las empresas tecnológicas más grandes del mundo. Tras las últimas novedades de Amazon, entre las que se encuentran la apertura de entre 300 y 400 librerías físicas e incluso la venta de ebooks de segunda mano, o la intención de Apple de fijar los precios de los libros digitales, dos nuevas patentes del buscador apuntan al mercado editorial.

Aunque ya hemos visto en otras ocasiones que el caso de Estados Unidos es paradigmático, un nuevo informe hace que nos volvamos a plantear el estancamiento del libro digital frente a la recuperación del papel. Si hace unas semanas os hablábamos de que las nuevas generaciones aún prefieren lo tradicional frente al ebook, o la situación de este mercado en Europa, ahora desplazamos nuestro foco de atención al otro lado del charco.

La ley Zipf, formulada en los años 30 por el lingüista estadounidense George Kingsley Zipf, ha sido demostrada por primera vez por investigadores del Centre de Recerca Matemàtica y de la Universidad Autónoma de Barcelona. Una noticia que ya ha dado la vuelta al mundo y que lleva a otro nivel el contenido de los libros.

Varios estudios, como el informe de la Unión Europea sobre el mercado del ebook en Europa o el de la revista The Bookseller, han vapuleado el optimismo con el que el sector se enfrentaba a este 2016. A poco más de un mes de terminar el primer trimestre, los primeros datos distan de ser alentadores…

Esta semana nos planteamos una cuestión fundamental para el devenir del sector de los libros digitales en un futuro a medio y largo plazo. Y es que, a pesar de la crónica anunciada de la muerte del papel, parece que el formato tradicional se le resiste al electrónico, que no termina de imponerse en las nuevas generaciones de lectores.

Ya con el 2016 asentado, y casi en plena primavera anticipada, comenzamos a digerir los primeros datos de ventas del ejercicio anterior. 1.410.970 es la cifra de ejemplares vendidos en 2015 sólo de los diez títulos más reclamados en las librerías.

En los últimos meses, los profesionales del sector se han hecho esta pregunta una y otra vez. Viendo que los libros tradicionales descendían en ventas, se han volcado en la promoción del formato digital, que no termina de despegar ni de dar los beneficios de sus homólogos físicos. ¿Ha frenado esta situación el asentamiento de los ebooks o, en cambio, su aparición ha propiciado este escenario?