televisión digital

La publicidad en televisión sigue gozando de buena salud, como demuestran los resultados económicos de Atresmedia y Mediaset España de 2018. Pero se enfrenta a una larga lista de problemas que van desde la incertidumbre económica hasta la competencia a manos de plataformas de vídeo bajo demanda o canales de pago. Incluso la mejora en las cifras de desempleo perjudican a la televisión.

La publicidad en televisión no deja de caer, mientras plataformas como Netflix, Amazon o Movistar+ suman abonados de forma imparable. Las grandes cadenas conservan músculo para aguantar el tirón, pero las pequeñas comienzan a rendirse y a echarse a los brazos de quienes puedan salvarlas a cambio de aprovechar la situación. En paralelo, las televisiones públicas caminan un desierto de incertidumbre sobre su propio futuro.

Frente a la idea generalizada de que el contenido se alza sobre la cima de la evolución de la televisión, los expertos reunidos en el Espacio Fundación Telefónica de Madrid han coincidido en destacar que, aun por encima de los contenidos, se encuentran los propios usuarios a la hora de analizar, y tratar de adelantarse, al futuro que aguarda al medio audiovisual.

El poder de la plataforma estadounidense ha provocado algo tan inaudito en el sector de los medios como es la unión para hacer la fuerza, aunque en Europa hace décadas que las televisiones cooperan entre sí.

La penetración alcanzará el 41% en 2021, un incremento del 24% respecto a 2016. La guerra de las telcos por diferenciar sus ofertas mediante la televisión y la irrupción de las OTT han dado una nueva vida a este mercado.

La difusión de contenidos televisivos a través de Internet es un imparable movimiento que arrincona al cable coaxial tradicional, incapaz de responder a las demandas de un público que busca interactividad y servicios añadidos.

La televisión lineal sucumbe ante los modelos a la carta, que también están revolucionando el mercado de pago. Los nuevos actores se imponen en una industria que dibuja su futuro sobre la marcha y cambia los hábitos de los espectadores.