Prisa

El Diario “El País” fue fundado en 1976. En 1980 ya era líder en la prensa diaria española. Su director de entonces, Cebrian, acertó con una fórmula editorial precursora, de notable éxito. El problema está en que más de 40 años después, la fórmula sigue esencialmente idéntica en la versión impresa. Mientras tanto, se ha producido una revolución mucho más que copernicana en el jugoso negocio de las noticias. La sociedad digital ha dinamitado el sector y continúa avanzando a velocidad de vértigo. El diario sigue siendo uno de los más influyentes en lengua española. Pero parece prisionero de su propio éxito. Ojalá Oughourlian y Carlos Núñez logren cambiar realmente las cosas.

Los anunciantes no quieren que su publicidad acompañe a contenidos negativos como atentados terroristas o pederastia, pero los sistemas que gestionan la publicidad están automatizados y en realidad muestran anuncios personalizados a cada usuario independientemente del contenido al que acompañen, aunque con excepciones. Prisa ha desarrollado una herramienta digital para gestionar mejor la inserción de publicidad en sus webs.

Trabaja junto al equipo de tecnología de 'The Washington Post' para desarrollar un modelo de suscripción que permita el acceso gratuito a noticias de actualidad y obligue a pagar por contenidos premium, aunque el diario no quiere ahuyentar a sus actuales lectores y apuesta por una solución muy poco agresiva.

Prisa y Vocento han creado una plataforma para agregar audiencias y lograr mayores ingresos publicitarios. Godó ya ha anunciado que se une, mientras Unidad Editorial y Prensa Ibérica lo están pensando.

Nunca en la historia el negocio de la información, la edición y el entretenimiento, ha vivido tiempos más revueltos. Los naufragios son aterradores. Solo un dato: la cifra de periodistas parados en España creció el año pasado el 23% hasta los 8.636 profesionales, según el valioso “Informe Anual de la Profesión Periodística 2020” editado por la Asociación de la Prensa de Madrid. El mismo informe pone un dedo en una de las heridas sintomáticas de los medios españoles, tetanizados por una gestión incapaz que los ha descolgado de los países avanzados en digitalización: las tres grandes editoras españolas, Prisa, Vocento y Unidad Editorial, no superan el listón del 20% de facturación digital sobre facturación total. Mientras que grandes grupos europeos como Axel Springer, el noruego Schibsted, o Wolters Kluwer, están por encima del 70%. Toda la zona norte europea tiene una cuota digital por encima del 50%. Lo que va a pasar a continuación está cantado: los españoles van a ser comprados a precios de saldo, teniendo la gran ventaja, que no han sabido aprovechar, de la enorme área de la lengua hispana. ¿Solo nos queda llorar?

El Grupo Prisa ha recuperado el control de Santillana y ya factura más por publicidad digital que por la tradicional en sus medios de comunicación. El futuro está encarrilado, a la espera de levantar su esperado muro de pago en 'El País'.

El fondo estadounidense quiere que Henneo lo acompañe en la aventura de comprar Prisa para ir de la mano de un grupo de medios español, lo que reduciría la desconfianza de los podres públicos... a quienes ya ha asegurado que la línea editorial de las insignias de la casa no cambiará.

Fernando de Yarza, presidente del grupo Henneo, es uno de los pocos empresarios de medios que está adoptando actitudes innovadoras y positivas, en medio de un sector que lleva atascado demasiado tiempo. De Yarza explicó en un debate organizado por Nueva Economía Forum, que su idea es "que todos los grupos empresariales españoles de comunicación seamos capaces de sumar fuerzas, porque creo que en el actual entorno, el tamaño es fundamental", ya que "el 85% de la publicidad la controlan las plataformas de Internet, con lo que esa concentración tiene todo el sentido del mundo". El presidente de Henneo también lamentó la falta de unidad de los editores españoles durante su gran crisis y la evolución del entorno digital. "Cometimos un pecado de soberbia que intentamos subsanar recortando gastos de personal", dijo, cuando en su opinión lo mejor que podían haber hecho era unirse y afrontar juntos el reto que se les presentaba.