Netflix

El poder de la plataforma estadounidense ha provocado algo tan inaudito en el sector de los medios como es la unión para hacer la fuerza, aunque en Europa hace décadas que las televisiones cooperan entre sí.

La televisión lineal sucumbe ante los modelos a la carta, que también están revolucionando el mercado de pago. Los nuevos actores se imponen en una industria que dibuja su futuro sobre la marcha y cambia los hábitos de los espectadores.

El vídeo es el negocio más próspero del mundo digital, por lo que no hay compañía que no quiera contar con un servicio de streaming propio. A Netflix le ha salido un fuerte competidor como Facebook, al que pronto se sumará el que hasta ahora era uno de sus socios más importantes.

La red social entra de lleno en el sector audiovisual como un competidor capaz de producir sus propios contenidos y servir de plataforma para la emisión de deportes.

La plataforma ha puesto en marcha contenidos interactivos en los que el espectador decide en tiempo real qué rumbo toma la historia.

La Corporación británica ha admitido que los jóvenes pasan más tiempo viendo Netflix y escuchando Spotify que consumiendo sus canales de televisión y emisoras de radio.

Las cadenas de pago se enfrentan a nuevos e inesperados competidores con la billetera repleta de dinero y grandes dosis de determinación por robarles el mercado más importante de la televisión.

Los millennials se han acostumbrado a consumir contenidos audiovisuales en Internet. El pago de una suscripción mensual les permite acceder a miles de títulos de forma ilimitada. Una compañía estadounidense ha ideado una fórmula para lograr que los jóvenes se acerquen de nuevo a las salas de cine.

En todos los mercados surge un actor que acaba erigiéndose como líder del sector. En el audiovisual, Netflix se está imponiendo a sus rivales gracias a contar con un servicio barato para el espectador en comparación con el amplio catálogo de contenidos que ofrece, muchos de ellos de producción propia. El nivel de suscripciones ha superado todas las expectativas y para el tercer trimestre las previsiones son muy optimistas.

Los grandes gigantes de Internet han encontrado un gran filón en los contenidos audiovisuales. El éxito del negocio de Netflix ha provocado que Amazon, YouTube, Apple y el propio Facebook se lancen a la producción de contenidos.

Será después del verano cuando la compañía británica desembarque con una oferta de canales y contenidos bajo demanda.