Francia

¡Qué envidia! Emmanuel Macron, presidente de Francia con 39 años, lo ha entendido muy bien y ha lanzado un plan con un fondo de 10.000 millones de euros para convertir Francia en una 'startup nation'. Una nación que piense y actúe como una startup. "El emprendimiento es la nueva Francia", ha dicho. ¿Y en España? Estamos aún en otra galaxia y corremos el peligro de que el futuro nos pase por encima.

Los quioscos digitales se han convertido en un negocio interesante para las empresas de telecomunicaciones francesas. Hasta ahora, estas compañías intentaban diferenciarse de sus competidoras ampliando la oferta de contenidos audiovisuales o la conectividad fija y móvil. El nuevo terreno de juego es el de la información.

Dicen que “cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pongas las tuyas a remojar”. Las elecciones presidenciales en EEUU sirvieron para acuñar términos como “fake news” o “posverdad”. Francia ha aprendido la lección y tanto la prensa como los gigantes de Internet se han puesto manos a la obra para acabar con la desinformación.

El 1 de enero entró en vigor un derecho incluido en la Ley del Trabajo francesa. El ‘derecho a desconectar’ supone que las empresas de más de 50 empleados respeten los períodos de descanso del trabajador y regulen las comunicaciones fuera de su horario laboral.

Carrefour, Orange, L’Oreal… Las grandes marcas del país galo confían en Google para vender sus productos. Gracias al gigante tecnológico tienen acceso a las últimas tecnologías, ahorran costes y ganan en transparencia, algo que escasea en las agencias publicitarias.

La Unión de Anunciantes de Francia (UDA) ansía desde agosto de 2015 la publicación del decreto sobre la prevención de la corrupción y la transparencia de la publicidad digital. Cansados de esperar, amenazan con llevar a cabo una auditoría para dar a conocer la situación actual.

El director general de SFR Media, propietaria de títulos como ‘Libération’ y ‘L’Express’, tiene la total convicción de que el futuro de la prensa no pasa por seguir editando en papel. Su grupo lanzó hace un año el quiosco digital SFR Presse.

El grupo editor propietario de títulos como ‘Vanity Fair’, ‘Vogue’ o ‘GQ’ se está replanteando cuáles deben ser sus socios en la plataforma digital. Los medios de comunicación cada vez son más conscientes de que no pueden ceder gratis sus contenidos a terceros y apuestan por el negocio de las suscripciones de pago.

El Senado del país galo estudia una proposición de ley para crear la figura del Defensor del Pueblo en la Red. Esta persona juzgaría la legalidad de los contenidos web, regularía las críticas para evitar la censura excesiva y velaría por preservar la libertad de expresión.