Francia

El poder de la plataforma estadounidense ha provocado algo tan inaudito en el sector de los medios como es la unión para hacer la fuerza, aunque en Europa hace décadas que las televisiones cooperan entre sí.

El pasado verano se puso a la venta en Francia el asistente personal del gigante de Internet. Meses después, ‘Les Echos’ ha lanzado su nueva aplicación de voz para conocer las noticias del día.

La revista ‘Challenges’, junto a otras cuatro publicaciones del grupo, recibirán una inyección de dinero del fabricante automovilístico Renault-Nissan. La compañía llevará a cabo la innovación tecnológica del grupo de prensa a través del desarrollo de nuevos servicios conectados que mejoren la experiencia de sus clientes.

Los diarios franceses gozan de buena salud. Al menos así se desprende de los datos relativos a las ventas en papel y digital de los primeros nueve meses del año. Son varias las razones que explican un crecimiento que miran con envidia los medios españoles.

De nuevo los multimillonarios intervienen en el devenir de la industria periodística. En Francia, una de las familias más poderosas del mundo ha decidido inyectar parte de su fortuna en el nativo digital ‘Slate.fr’.

Obligaría a plataformas como Google o Facebook a pagar una licencia similar a la que pagan las radios por emitir música.

Las publicaciones más importantes de la compañía francesa SFR están en pleno proceso de transformación. El objetivo es que las redacciones se centren en sus ediciones online. El semanario ‘L’Express' sufrirá la mayor metamorfosis al introducir un muro de pago y convertirse en diario en la web.

La prensa tradicional sigue intentando salir a flote. Las publicaciones periódicas en papel han sufrido la caída de las ventas y la publicidad, mientras que sus ediciones web no logran atrapar suficientes ingresos publicitarios al competir con los gigantes de Internet. En Francia, las compañías propietarias de revistas están decididas a sobrevivir uniendo esfuerzos.

La crisis económica y la proliferación de dispositivos móviles parecían condenar a las empresas a abandonar el papel y desarrollar su trabajo en Internet. Sin embargo, los ingresos publicitarios no han solventado sus problemas económicos y algunos editores han tenido que adaptarse a la nueva era realizando un lavado de cara a sus productos impresos.

Ligera subida de los ingresos por publicidad en el conjunto de los medios franceses. Todos los medios históricos han sufrido una desaceleración, pero el sector digital ha posibilitado la estabilización del mercado.

Los medios de comunicación franceses han movido ficha. Ante la imposibilidad de competir con gigantes de Internet como Google y Facebook, grupos rivales han decidido unir fuerzas con el fin de comercializar mejor su oferta de publicidad digital.