El Grupo Zeta es otro caso elocuente
España tiene un abundante, y en muchos casos excelente, plantel de empresas familiares. La parte negativa radica en que bastantes tienen también un montón de problemas derivados de su propia condición y de la conocida evidencia de que el talento raramente se hereda. Por ejemplo, en medios de comunicación y entretenimiento, el Grupo Planeta, que acaba de celebrar su noche grande con la entrega del Premio Planeta, es un elocuente ejemplo de luchas familiares, errores de gestión y estrella declinante. Una pena sin duda, porque España necesita imperiosamente grupos de medios que puedan competir en el mercado global en todo el área del español y ya empieza a ser demasiado tarde.