El País

La salida de Juan Luis Cebrián de la presidencia de PRISA ha desencadenado una serie de movimientos en el accionariado del grupo. Los mayores beneficiados serán Amber Capital y César Alierta.

Lo ha dicho su propio director: la edición en papel del diario “El País” no tiene futuro. Pero aún representa el 75% de los ingresos de este medio, con lo que la afirmación de Antonio Caño parece prematura e imprudente. La edición digital presume de tener 14 millones de visitantes únicos al mes, pero hay indicios de que tiene muy pocos seguidores jóvenes, además de otros nubarrones que pesan sobre su futuro, como el creciente efecto de los bloqueadores y la saturación de la publicidad digital, especialmente en los móviles. ¿Entonces?

Según una información de “Financial Times”, uno de los accionistas del Grupo PRISA, Amber Capital, estaría presionando a la junta directiva actual para lograr su destitución. PRISA reporta pérdidas desde 2007 y el precio de sus acciones se ha desplomado. La presencia de Cebrián se considera un gran desincentivo para los inversores por su falta de independencia y su elevado sueldo.

Hace poco más de un año, David Boardman, decano de la Escuela de Medios y Comunicación de la Universidad de Temple, aconsejaba a los editores invertir exclusivamente en un producto de calidad el fin de semana y cobrar un buen precio por ese pequeño placer. Aunque los periódicos se resisten a abandonar su edición diaria en papel, están apostando por editar más suplementos semanales con los que pretenden aumentar su audiencia e ingresos publicitarios.

Han pasado más de 20 años desde la irrupción del tsunami digital sobre la prensa y los medios de comunicación. El resultado es más bien desastroso: se han cerrado incontables medios y se ha despedido a miles y miles de periodistas. Es cierto que los medios digitales alcanzan audiencias sin precedentes, pero la inundación informativa ha hecho que el agua potable, la buena información, esté contaminada de una infinidad de falsedades, manipulaciones y nimiedades sin cuento. ¿Por qué los diarios de calidad, los que han sobrevivido, mantienen los mismos esquemas que antes de la revolución digital? ¿Tal vez porque el cambio cultural no ha calado aún entre los principales responsables de los medios?

El acto inaugural de Hay Festival Segovia centró el debate en las transformaciones que ha experimentado la sociedad gracias a la revolución digital. Empresas como “El País” y BBVA han tenido que ir adoptando rápidamente los cambios tecnológicos y reinventándose para no perder el tren del progreso.

No se puede vivir sólo del digital, al menos de momento. O eso es lo que se desprende de los resultados del último ejercicio en el que sólo Prisa, Unidad Editorial y Vocento aglutinan casi una tercera parte de la facturación total.

En el aniversario del lanzamiento de su edición en portugués, “El País” escala al puesto número 9 en el ranking de comScore de periódicos digitales. Sus 3 millones de usuarios únicos al mes convierten a Brasil en el tercer país del que llegan más visitantes a la web de la compañía.

Los dos principales diarios de España vuelven a la vieja y olvidada costumbre de dar un gran mazo de papel los domingos. El día 20 de septiembre “El Mundo” redobló su apuesta con una maciza oferta de suplementos. Antes “El País” ya había comenzado a ofrecer diversos suplementos durante el fin de semana. El nuevo director de “El Mundo”, David Jiménez, ha decidido llamar nada menos que “PAPEL” a su nuevo suplemento dominical. ¿Tan bien les va a esos diarios? Más bien, todo lo contrario.