Blockchain, la nueva tecnología de cadenas de bloques, se ha convertido en el fenómeno de mayor atracción tecnológica de las últimas décadas. Ha hecho sombra a cualquier otra tecnología emergente hasta generar un inicio de burbuja inversora donde fondos de inversión e instituciones conservadoras han ampliado en dos y tres dígitos sus inversiones en economía digital atraídos por los anuncios de que el blockchain es el nuevo smartphone, frase que se repite en los mentideros startups en las últimas semanas en todo el mundo. Miguel Ormaetxea, editor de Mediatics, ya advirtió en junio del anuncio de Samir Goel: “Blockchain es el mayor avance sociotecnológico que ha vivido la humanidad, más que el propio Internet”.