APM

La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) se creó en 1895 bajo el reinado de Alfonso XIII. Fue fundada "por lo más florido de la profesión periodística": 172 hombres y una sola mujer. Ha pasado por muchas vicisitudes y ha sufrido un duro golpe cuando a finales de 2015 se le retiró los 8,6 millones de euros de dinero público que subvencionaban el seguro médico privado de la Asociación. La atención médica se había convertido en la espina dorsal de la institución. Llegó a tener cerca de 8.000 afiliados que se han reducido hoy a poco más de 5.000. La APM no es un sindicato ni un colegio profesional en el que haya que registrarse obligatoriamente. Sus funciones han quedado desdibujadas y es bastante probable que haya llegado el momento de refundarse y reorientarse.

La economía española creció un 3,3% en 2016, pero los ingresos agregados de los medios cayeron un 2% en el mismo periodo. La caída desde 2008 ha sido dramática y no parece tener intención de frenar.

La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) ofrece desde 2014 una radiografía de la situación laboral de los periodistas y comunicadores de nuestro país. Una de las tendencias que se ha observado en los últimos años es el aumento de los profesionales autónomos. Por si esta condición no supusiera ya una desventaja en relación a sus compañeros asalariados, se ha visto agravada por una disminución progresiva de las retribuciones que perciben.

Ejercer libremente la profesión periodística resulta cada vez más difícil en nuestro país. Si hace unas semanas recopilábamos los sorprendentes testimonios de profesionales reconocidos sobre su situación laboral, ahora es una asociación periodística la que alza la voz tras ser informada por varios periodistas de las presiones que estaría ejerciendo sobre ellos un partido concreto.

La crisis económica, que afectó especialmente a los medios de comunicación, motivó a las personas que se quedaron fuera del mercado laboral a reengancharse a través de sus propios negocios. El medio digital es especialmente propicio para iniciar una nueva aventura empresarial, pero si se trata de un negocio a nivel local, los ingresos publicitarios apenas cubren gastos.

Desde el 8 de noviembre, las mujeres españolas están trabajando gratis en sus empresas. La brecha salarial respecto a sus compañeros hombres es tal que para igualarles en salario no deberían acudir a sus puestos de trabajo durante los dos últimos meses del año. Si a ser mujer se suma ser periodista, una de las profesiones con mayor precariedad laboral, la combinación se convierte en la tormenta perfecta.

Si hay un periodismo que está en auge en los últimos años, ese es el político. El creciente interés de la ciudadanía por los nuevos partidos, la materialización del Brexit o el fenómeno Trump, ha obligado a un replanteamiento en el modo de informar de periodistas y políticos.