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El invierno está enfriando en cada persona las promesas de cambio que se hicieron para el nuevo año
Las vacaciones de invierno de las Navidades y Reyes, se convierten inevitablemente en el punto de encuentro entre la felicidad de compartir momentos entrañables con seres queridos y desde ya que la de sentir profundamente la ausencia de los que ya no están entre nosotros.
Una cosa es vivir solo, otra muy diferente es que nos sintamos solos. Una de las escenas que se ha convertido en un icono de Hollywood de los años 70, es sin duda la que interpreta Rober De Niro en “Taxi Driver” (1976) cuando se enfrenta con su propia imagen en el espejo y dice la famosa frase “are you talking with me!” (“¡Está Ud. hablando conmigo!”).
Sonja Lyubomirsky (1966) es profesora del Departamento de Psicología de la Universidad de California en Riverside. Se graduó summa cum laude por la Universidad de Harvard y se doctoró en Psicología social y de la personalidad por la Universidad de Stanford.
Si algo me apasiona, es profundizar con todo el material al que pueda tener acceso, las investigaciones de profesionales del campo de la psicología que se han dedicado a estudiar el fenómeno de la felicidad. Porque es algo de lo que habitualmente no se habla (como si fuera algo malo o que no queda bien hablar de ello), cuando en realidad si la gente estuviera mejor informada se daría cuenta de que la felicidad impacta en todas y cada una de las actividades humanas. Quizás de manera silenciosa o discreta, pero lo hace.
Hasta un gran líder como Richard Branson nos advierte del problema en el que todos caemos en cuanto a nuestro uso del tiempo. Cuando afirma que “si no tienes tiempo para las cosas pequeñas…tampoco las tendrás para las grandes”, y como resalto en el título de mi aportación de hoy, no es cuestión de creer en la mala o buena suerte, sino en que debemos prepararnos para que la suerte llegue.
Aún, habiendo sido cinco los políticos que anoche debatían frente a todo un país expectante y preocupado, nos preguntamos ¿dónde estaban las mujeres candidatas a presidenta? No hay respuesta, porque llevamos cuatro años y cuatro elecciones, que si en vez de hombres que se postulaban al puesto hubiesen sido mujeres, seguramente habríamos tenido un gobierno hace rato. ¡Así de claro!
¡Impactante…verdad! Pero primero digamos quién es Catey Hill que ilustra nuestra foto de portada. Es la editora de MarketWatch y autora del libro "The 30-Minute Money Plan for Moms." (El plan de dinero de 30 minutos para las mamás). Escribe sobre cómo mejorar tu vida, ya sea en el ámbito laboral o en cuestiones de salud y felicidad, así como mejorar las finanzas personales.
Cuando dentro y fuera del Hollywood a una actriz como Julia Roberts se le llamaba “la novia de América”, se quería significar que era esa mujer joven ideal a la que muchas mujeres querían parecerse. Pero no sólo en el aspecto físico, sino en su capacidad de comunicación, en la personalidad de esta destacada intérprete del séptimo arte que siempre ha sido una sonrisa absolutamente única y genial.
Con una inusual emotividad desgarradora, la joven activista sueca Greta Thunberg, dicho coloquialmente, ha pateado el tablero del precario orden mundial que rige los países e instituciones. Así de claro y así de sencillo.
Nueva York es en estas horas el centro de la atención mundial sobre qué harán finalmente los líderes de todos los países que conforman Naciones Unidas y los millones de organizaciones que existen en el mundo que tienen de manera directa o indirecta, una responsabilidad en el irreversible (hasta ahora) proceso de cambio climático.
Hoy doy réplica al Dr. Robert Enright que ha sido un pionero en el estudio del perdón como un aspecto sustancial en las ciencias sociales. Es profesor de psicología educativa en la Universidad de Wisconsin-Madison, y miembro fundador de International Forgiveness Institute y autor de siete libros.
Enright y sus colegas han desarrollado y probado un camino hacia el perdón, llamado “Terapia del Perdón”, que ha ayudado a los sobrevivientes de incesto, personas en rehabilitación de drogas, o en refugios para mujeres maltratadas.
Movernos en el mundo actual requiere dos cosas: hacerlo con agilidad, adaptándonos al entorno lo mejor que podamos y tener una percepción bastante realista del medio en que vivimos y trabajamos. No cumplir con estos requisitos nos genera estrés y hace que nos impacientemos. Y esto es malo si no lo gestionamos adecuadamente.
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