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Sólo basta una lectura rápida a los titulares de los medios de comunicación, nacionales e internacionales, sea en el ámbito económico, político o social, para corroborar que el buen liderazgo no abunda. La cuestión pasa a tener otro tenor, cuando estamos observando que la complejidad de las sociedades actuales y la velocidad de la innovación tecnológica, exige un nivel de respuesta no sólo acertada sino rápida de los problemas y retos a los que la sociedad se enfrenta.
Estamos convencidos que desde esta tribuna semanal estamos contribuyendo al estudio e investigación del liderazgo, al mismo tiempo que a la difusión de las novedades más críticas que habrá que tener en cuenta no dentro de dos años, sino ahora mismo, si quieren mantener niveles razonables de excelencia.
Cuenta la leyenda que un libro se salvó el día que estalló el incendio de la gran Biblioteca de Alejandría, que es nuestra foto de portada. No era valioso, así que un hombre pobre que podía leer lo compró por muy bajo precio. ¡Cuál fue su sorpresa! Que al pasar sus páginas había una delgada lámina de pergamino que contenía el secreto de la piedra de toque, diciendo que la genuina estaría cálida, mientras que cualquier otra permanecería fría.
También se la conoce como la que servía para determinar la pureza del material con el que está hecha la pieza, generalmente se utilizaba para el oro, aunque también para la plata.
Esta tribuna del Blog de la EEN junto a Ecofin Management & Leadership estudia y difunde siempre las últimas aportaciones en materia de liderazgo, que puedan contribuir a un mejor desempeño de las organizaciones en general, incluyendo el ámbito político.
Vivimos en una carrera de velocidad permanente. El signo de nuestro tiempo es la hipervelocidad en alocado sprint hacia no se sabe dónde, ni cuándo. Una carrera en la cual todos quieren llegar primero, pero como en todos los órdenes de la vida, la lucha por ser el mejor tiene costes, especialmente para aquellas personas que están en posiciones de pelear por el sillón del líder. La cuestión es que se lucha por llegar y también por permanecer una vez que se ha ganado la carrera. El estrés no es finito. Pero, ¿cómo evitar las zonas de conflicto y de turbulencias?
Con este artículo sobre las zonas de turbulencias en el liderazgo, queremos dar réplica a las que hemos bautizado como nuevas corrientes doctrinarias y a las cuales damos espacio desde esta tribuna de Ecofin Management & Leadership.
En la sociedad líquida en que vivimos, el mundo del yo (ego) se ha impuesto. Somos capaces de saber todo y de hacer todo. La era digital nos ofrece ser emisor y receptor, melómano y músico, fans y diva a un tiempo. En un mundo de líderes natos, ¿cómo sobresalir de la masa de ego-líderes? Quizá sólo una cosa nos puede subir un escalón por encima de todos. Quizá sólo aquellos principios y valores que llamamos intangibles puedan posicionarnos en un pedestal de estima, respeto, honestidad y seguimiento por parte de muchos, de nuestros empleados o colaboradores. Pero, ¿qué son los intangibles?
El mago de los intangibles es Richard Davis, autor del libro “The intangibles of leadership” (Los intangibles del liderazgo). A través de Kilberry, consultora de psicología organizacional, Davis promete que usando la perspicacia psicológica y el conocimiento empresarial puede ayudar a las empresas a crear valor contratando a las personas adecuadas, respaldando a los equipos directivos y desarrollando líderes extraordinarios.
Nuestra foto de portada es reveladora de la profunda transformación que se ha operado en el liderazgo de las organizaciones en los últimos veinte años, de las cuales destacamos a Sheryl Sandberg, (COO) directora operativa de Facebook y Marissa Mayer, ex presidenta y CEO de Yahoo, dos importantísimas líderes de entre muchísimas otras, que han dejado una profunda huella en la evolución que ha tenido el liderazgo efectivo en el panorama internacional.
Las grandes empresas de Silicon Valley han reorientado con su ejemplo la gestión de los recursos humanos de todas las empresas del mundo. Sus marcas consiguieron crear un fenómeno fans para sus clientes y también para sus empleados. Los clientes dejaron de valorar productos y servicios para convertirse en auténticos fanáticos de la marca, capaces de no dormir y pasar frío en la calle a fin de ser los primeros en comprar la última versión de un teléfono móvil, por ejemplo. Estas colas sólo son comparables con las previas a un gran concierto de rock o pop.
La tracción de la marca llegó también a los empleados, a los jóvenes y no tan jóvenes deseosos de trabajar en los GAFA (Google, Appel, Facebook y Amazon). ‘Los becarios’ es un film que reflejó en la gran pantalla el mundo laboral de Google con la gran competitividad de los mejores profesionales del mundo por encontrar un hueco en la empresa estrella de la red de redes. Y además, potenció el llamado ‘sueño americano’ de que cualquier persona puede alcanzar ese sueño sin límites de edad, género, formación o curricula.
Vemos en nuestra foto de portada a Indra Nooyi, presidenta y CEO de PepsiCo, y Jamie Dimon, presidente y CEO de JPMorgan Chase, que se reunieron en “The CEO Iniatitive” el pasado lunes 25 de septiembre en Nueva York, entre otros altos directivos de compañías globales. El encuentro contaba como anfitriones a las revistas Fortune y Time. Esta primera cumbre de los líderes mundiales de los negocios privados perseguía explicar al mundo que los negocios también pueden ser una fuerza para el bien. Pero también había en el fondo ciertos modelos de liderazgo que entraron en discusión y conflicto. ¿En qué espejo debemos mirarnos? ¿Hay un modelo único? ¿Cuál es el líder que todos quieren imitar?
| Indra Nooyi, presidenta y CEO de PepsiCo, y Jamie Dimon, presidente y CEO de JPMorgan Chase |
Como muestra nuestra foto de portada a una joven profesional en clara demostración de alegría por haber superado seguramente objetivos o cubierto una meta. Esto es justamente lo que pretendemos desde la iniciativa EEN-Ecofin Business School para que sean muchos los profesionales noveles que quieran potenciar su carrera.
Todos los estudios e investigaciones nos dicen que después de dos meses nuestros cerebros ponen en marcha el piloto automático y la rutina se apodera de nuestras vidas.
Cada vez que en una conversación entre compañeros de trabajo o incluso entre amigos, sale el tema de los buenos o malos hábitos, la realidad es que con la misma velocidad con la que les gusta presumir de sus buenos hábitos, también esconden o niegan aquellos que saben que son negativos.
Y la cuestión no es tema menor, ya que en el ámbito de las organizaciones y las relaciones interpersonales, los hábitos negativos terminan impactando en la operatividad de la empresa y en el ambiente de trabajo. Así de claro. Cuestión que el líder efectivo sabe cómo manejar, justamente para que no altere el nivel de rendimiento de sus equipos, al mismo tiempo que evite las fricciones personales por cuestiones meramente de comportamientos que se han convertido en hábitos negativos.
Cuando observamos la foto de portada de Rafa Nadal, reciente ganador del US Open que le hace sumar 16 torneos de Grand Slam y colocarse nuevamente como nº1 del ranking mundial de tenis, lo único que nos viene a la cabeza es la palabra talento. Lo que sí es seguro es que a sus dotes naturales tuvo que sumar muchos esfuerzos, sacrificios y especialmente disciplina.
Una pregunta que suele hacerse cada vez que se trata doctrinariamente el tema del talento, es: ¿se puede afirmar que la gran mayoría de los directores de departamento o jefes de equipo saben reconocer el talento de su personal? O también, surge otra cuestión no menos importante a los fines del tratamiento del talento, que es si esos directivos y demás mandos intermedios pertenecen a esa categoría (aún mayoritaria) que pretende amoldar las personas a la organización a cualquier coste. Algo así como que se adapten a la empresa o que se vayan.
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