Lo de “El País” y Prisa es penoso, pues el diario y la emisora Ser son aún de alta calidad periodística, aunque le duela a la derecha cavernaria. No es solo una batalla sectorial, tener unos medios influyentes en todo el área del español, incluidos los 50 millones de hispanos en EEUU, era, y aún es, de vital importancia para los intereses estratégicos de nuestro país. Pero con una deuda de 915 millones de euros y la subida de los tipos de interés, con unas pérdidas de 90,5 millones el año pasado y de 28 millones en los primeros nueve meses del año en curso, no está en condiciones de competir en esta carrera. Aunque haya exhibido con grandes titulares haber alcanzado los 250.000 suscriptores, (el New York Times ha superado los 10 millones) a 10 euros la suscripción digital, es evidente, como venimos diciendo con reiteración, que los muros de pago no salvarán por sí solos a ninguna prensa, y menos a “El País”. ¡Prisa salió a bolsa a 20,8 euros por acción y está a poco más de 35 céntimos! Se impone hacer algo de fuste, señor Oughourlian, que lleva apostados 300 millones en la empresa.
Desde el punto de vista periodístico, el diario más importante de España adolece de seguir prisionero de su propio éxito, cuando llegó a tirar un millón de ejemplares los domingos y ahora vende unos 70.000 ejemplares y cayendo. A pesar de los cambios cosméticos introducidos por una buena profesional como Pepa Bueno, la estructura de las secciones y sus planteamientos son básicamente los mismos que hace 45 años. Soy lector del diario en su edición en papel y digital desde sus comienzos. Lamentable.
“El País” tiene 32 millones de visitantes únicos. Un medio joven argentino, Infobae, tiene 45 millones, otro argentino, Clarín, tiene 30 millones, superando a La Vanguardia, que tiene 29. Argentina, con un pavoroso problema endémico de hiperinflación y gobiernos desastrosos, tiene excelentes periodistas. También los hay buenos en Uruguay, Colombia, México, etc. ¿A nadie se la ha ocurrido la idea de globalizar redacciones con excelentes profesionales que trabajan en español? ¿Están ciegos, o la visión nacional les nubla la razón?
¿No deberían hacer alguna reflexión los bien pagados directivos de medios de comunicación sobre la llamativa circunstancia de que un chaval como El Rubius, que habla de juegos, tenga 40 millones de seguidores y 7.000 millones de reproducciones? ¿Y que una niña que se limita a abrir regalos donados por anunciantes tenga una de las mayores audiencias del planeta? ¿Que el 70% de los jóvenes no vean TV ni medios de comunicación, solo redes sociales contaminadas de desinformación y naderías? ¿Qué hemos hecho?
Veamos los grupos de medios de comunicación más destacados de nuestro país. Vocento tiene 19 periódicos y dos revistas, con 17 millones de contactos diarios. Salió a bolsa con una cotización de 15 euros y hoy vale 0,67 la acción.
Prensa Ibérica es otro grupo destacado, con 25 periódicos impresos y digitales, además de crónicas locales y diversas revistas. Acaba de comprar la histórica cabecera “El Correo Gallego”, en concurso de acreedores, por 1,6 millones de euros. Ya tiene en Galicia “El Faro de Vigo” y “La Opinión” de A Coruña.
No perdamos de vista al grupo Henneo, que edita el gratuito “20 Minutos” y “El Heraldo de Aragón”, segundo diario regional de España.
¿Cuál son sus planes para hacer frente a la globalización que esta vez viene de América y no al revés?
Mientras tanto, hay en España unos 3.000 medios nativos digitales.
Y la publicidad digital es un casi monopolio de las grandes empresas tecnológicas de EEUU.
¿Qué futuro nos espera?
Si (
No(
