La Asociación de la Prensa de Cádiz (APC) ha mostrado su rechazo a las continuas reducciones de plantilla que están experimentando los medios de comunicación locales. Concretamente, se refieren a las diferentes plantillas del Grupo Joly, que aún posee bastantes medios locales, y en concreto a su cabecera decana, "Diario de Cádiz". Otros importantes grupos españoles, como Vocento o Prensa Ibérica, que han basado gran parte de su desarrollo y pujanza en la información local, han visto disminuir muy sensiblemente sus ventas y rentabilidades. Otros, como el Grupo Henneo, basado inicialmente en el "Heraldo de Aragón", han sabido diversificarse a tiempo y navegar por rumbos más innovadores y despejados. Es hora de reflexionar sobre los medios de información local, cuando muchos medios digitales sobreviven heroicamente en un mercado con grandes turbulencias. En la era de la información digital y global, los medios locales tienen una tarea socialmente muy significativa. Estamos vendo como en el mercado de EEUU y en otros europeos, hay un renacer de este segmento, con muy diferentes fórmulas innovadoras.
En EEUU, han desaparecido en los últimos años más de 1.400 cabeceras de información local, pero asistimos a un poderoso renacimiento, sustentado en la evidencia de la que cercanía es su principal fortaleza y que se pueden formar y mantener medios locales prósperos y bien dotados. La innovación sistemática es su principal seña de identidad. A veces se sustentan en acuerdos financieros con los poderes locales, sin perder su independencia. La filantropía y el mecenazgo están ayudando muy frecuentemente a estos medios. A veces ofreciendo toda una serie de servicios a los comerciantes y empresas de la zona. A veces haciendo participar a los lectores de manera sistemática en la definición de los temas a tratar, incluso en su consecución, con videos de producción casera, con podcast en los que se incluyen las voces de los vecinos. A veces agrupando círculos de intereses, en gastronomía, servicios sociales, entretenimiento, arte y cultura, etc. Vertebrando, en suma, la vida local y dotándola de una dimensión global. Ayudando a digitalizar pequeños negocios, clubs de emprendedores, debate de ideas de negocios innovadoras. Incluso poniendo en contacto estos emprendedores locales con otros de distintos países unidos por el idioma. En ese aspecto, el español tiene un inmenso ámbito prácticamente inexplorado. La información local no es un moribundo del pasado sino un horizonte prometedor de futuro.
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