Juan Carlos Ramiro, presidente de CINTAC y uno de las mayores expertos en España sobre el tema, además de la larga entrevista que concedió a Mediatics ya publicada en buena parte, nos ha proporcionado una gran volumen de informes y estudios sobre el tema. Vamos a resaltar aquí algunos pocos datos muy resumidos, sin prejuicio de volver sobre tan interesante y muy desconocido colectivo con nuevas aportaciones en el futuro.
La Fundación Adecco, con el apoyo de Keysight Tecnologies Spain, ha realizado un amplio informe sobre Tecnología y Discapacidad que pone de relieve cómo la tecnología se está imponiendo como la gran aliada para la inclusión social y laboral de las personas con discapacidad. La sociedad digital representa un horizonte disruptivo.
Un dato bastante revelador de este informe precisa que el 66% de las personas con discapacidad en edad laboral no tiene empleo ni lo busca “siendo las Nuevas Tecnologías un gran recurso para impulsar su participación en el mundo del empleo. La irrupción de tecnologías adaptadas, la consolidación del teletrabajo o el potencial de la digitalización para acabar con barreras de discriminación basadas en variables como la fuerza física, la inercia o roles, abren un gran campo de posibilidades”.
Una conclusión importante del informe es que “la mayor parte de las personas con discapacidad (43%) cree que los avances tecnológicos harán posible el pleno empleo de las personas con discapacidad para la década de 2040”. Es de suma prioridad reforzar las competencias digitales entre las personas con discapacidad. Pero advierte que “un 48% de las personas con discapacidad sigue manifestando dificultades técnicas, de accesibilidad, económicas y sociales, en el uso de dispositivos tecnológicos”.
Otra encuesta coincide en señalar que la gran mayoría cree que en dos décadas, la mayoría de las personas con discapacidad tendrá acceso al empleo. El 68% confía en la Inteligencia Artificial como factor esencial de inclusión laboral.
Hay que subrayar el enorme gasto que supone la discapacidad. Un estudio en la ciudad de Barcelona –donde hay 137.832 personas con certificado de discapacidad- arroja que el gasto anual directo para este colectivo es de 17.000 euros, aunque varía mucho en función del caso. Una persona con síndrome de Down, se enfrenta a unos 10.000 euros anuales. Un discapacitado físico de carácter grave se estima que gasta 41.000 euros por año. Una incapacidad física severa ascendería a 95.000 euros. Además, según datos del INE, los discapacitados con acceso al empleo tienen salarios más bajos: la brecha salarial de este colectivo es de unos 4.000 euros anuales, un agravio añadido.
El CINTAC que preside Juan Carlos Ramiro es una asociación privada para el impulso de la tecnología social. Falta hace. Necesitamos muchas más iniciativas en torno a la discapacidad, no solo por la importante labor social, sino también por la oportunidad de generar muy importantes recursos económicos para las empresas que inviertan en este enorme colectivo.
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Fuentes
https://ojs.uv.es/index.php/ciriecespana/article/view/8992
https://ojs.uv.es/index.php/ciriecespana/article/view/8992/9542
https://biblioteca.fundaciononce.es/publicaciones/otras-editoriales/gasto-publico-de-las-administraciones-publicas-en-materia-de
https://fundacionadecco.org/informe-tecnologia-y-discapacidad/
https://www.eldiario.es/catalunya/barcelona/coste-economico-discapacitado-estudio-barcelona_1_1206918.html
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