Cuando Prisa salió a Bolsa se fijó el precio de la acción en 20,8 euros. Ahora fluctúa en torno a un euro. Entonces valía en Bolsa 4.550 euros. Blas Herrero ofreció hace poco 150 millones por el diario y la cadena SER. ¿Se había vuelto loco el armenio-libanés-francés Oughourlian, que lleva invertidos cerca de 350 millones de euros y detenta el 29,8% de las acciones de Prisa? No lo parece en absoluto, es un financiero de probada solvencia, su fondo Amber tiene unos 800 millones de euros en activos. Le ha costado mucho tomar realmente el poder en la empresa, pero ahora navega a toda vela. Su nuevo CEO de los medios, Carlos Nuñez, es un experto en digitalización. Falta hace, pues su tasa de digitalización, medida por el porcentaje de facturación digital sobre facturación total, apenas llega al 30%, cuando muchos grupos de medios en Europa están por encima del 70% y 80%. Ahora parece un chiste que su director de entonces, Antonio Caño, anunciase a bombo y platillo en 2016 que el diario sería eminentemente digital. El diario ha tenido demasiados directores y poco gerencia acertada, perece que solo sabían despedir periodistas, al contrario que muchos grandes rotativos de calidad, que han invertido en talento decentemente pagado.
Cebrian dejó la dirección del diario con una tirada los domingos de cerca de un millón de ejemplares. En 2007, “El País” aún difundía 425.000 ejemplares. Ahora la venta real del diario impreso está en torno a 70.000 ejemplares. Pero la competencia está peor, “El Mundo” apenas llega a los 40.000.
Ahora todos están en la gran batalla de las suscripciones. Vengo diciendo hace años que los muros de pago no salvarán a la prensa, salvo las excepciones de los que han logrado ser medios globales, empujados por la lengua inglesa. Tras muchos esfuerzos, “El País” dice haber logrado 100.000 suscriptores, entre papel y digital, con precios de regalo. Los ingresos por ese concepto estarán en torno a los dos millones de euros al trimestre. Prisa perdió 219 millones de euros en 2019 y mantiene una deuda en torno a los mil millones. Su principal competidor en lengua española, “Clarín”, tiene 260.000 suscriptores. El diario español no debía haberse dejado arrebatar la primacía del liderazgo en difusión digital en nuestra lengua. Es un activo estratégico para España.
Con la pandemia del Covid en retroceso gracias a las vacunas, el panorama en los medios de comunicación en nuestro país es pavoroso. Los italianos han dado un golpe de mano en Unidad Editorial, pintan bastos. En “ABC” aceptan un nuevo recorte del 7,5% en los salarios para evitar despidos. Prensa Ibérica está en la cuerda floja, tras la difícil digestión de la compre de Zeta. Ha fichado un una buena parte del departamento comercial de Prisa.
Se abre la veda de las fusiones y adquisiciones y Prisa es un objeto mayor de deseo, quieren tajada el Grupo Godó, Vocento y Henneo. Este último es el que tiene mejor posición. Veremos. Ojalá acierte el armenio, sería bueno para todos.