Google y Facebook comienzan a llegar a acuerdos en algunos países para pagar por contenidos.
La guerra está durando mucho, la resistencia de Google y Facebook ha sido dura, pero empieza a verse luz. Amanece por Australia, donde el gobierno australiano acaba de anunciar que han hecho "grandes progresos" para resolver las discrepancias con Mark Zuckerberg y Sundar Pichai, tras las amenazas de elaborar un "código de conducta vinculante" para regir las relaciones entre los medios de comunicación del país, en apuros financieros, y los gigantes de Internet.
En Canadá pasa algo parecido: el gobierno de Trudeau va a aprobar un proyecto de ley para forzar a los gigantes de Internet a compartir sus ingresos publicitarios con los medios de comunicación canadienses. El año pasado, Google y Facebook ingresaron 280 millones de dólares en publicidad gracias a los contenidos periodísticos generados por los media canadienses, según una estimación de un profesor de la escuela de medios de comunicación de la Universidad de Québec. El gobierno canadiense ha declarado que los "editores deben ser remunerados de manera adecuada, pues su trabajo es esencial para nuestra democracia y nuestras comunidades". Fecebook ha declarado que ve a consagrar 133 millones de dólares en ayudas a los medios en todo el mundo.