Entre las preocupaciones subyacentes, sin duda figuran la de administrar bien el tiempo que dediquemos a cada tarea según nuestra agenda, teniendo en cuenta que siempre habrá interrupciones e imprevistos que condicionarán la productividad de nuestro trabajo para este día.
Pero no hay que desmoronarse a la primera de cambio, porque si hay algo que enseña la buena gestión del tiempo es a replanificar agenda.
Este hecho, simple en sí mismo, nos permite re-energizarnos porque el darnos ese nuevo espacio temporal nos acomoda la administración de la tarea que teníamos entre manos a la nueva realidad del tiempo.
Cuando actuamos de esta manera, esa energía concentrada nos ayuda a ser más productivos, a pesar de que creamos que vamos con demora a tenor del schedule inicial que teníamos.
Entrenamiento vs. hábitos
Cuando nos decimos a nosotros mismos que vamos a estar en condiciones de afrontar el día de mañana, que implica terminar el informe sin quedarnos la noche en vela, es que hemos hecho las cosas con tiempo y planificación.
Ese mal hábito de no dormir o el de que un sueño que debería ser reparador sea finalmente insuficiente, nos pondrán de los nervios y nos provocarán inseguridades, lo hará más probable que cometamos errores.
¿No le resulta familiar alguna reunión de más de dos horas en su empresa en la que no podía tenerse de pie o que se le cerraban los ojos?
Los malos hábitos además de ser malos per se, nos pueden bloquear y, en el mejor de los casos, ralentizar nuestra capacidad de reacción para una discusión abierta, sea técnica, estratégica, etc. La capacidad del cerebro para la reacción está disminuida, así como para el razonamiento crítico y la creatividad.
Hemos llegado a uno de los capítulos esenciales dentro de la filosofía del coaching: la modificación de nuestro comportamiento.
La manera en que nos desenvolvemos cada día en el plano profesional o en el personal, tiene que ver con las horas que invirtamos en la semana, con nuestro estado de ánimo, con el grado de satisfacción que tengamos sobre las tareas que hayamos realizado, con las reuniones a las que hayamos asistido o con las pérdidas de tiempo que hubimos de recuperar.
Todos estos elementos que están condicionados por los malos hábitos, son corregidos cuando tenemos una autodisciplina que va desde el life coaching (entrenamiento vital) al group coaching (entrenamiento de grupo o equipo), en los que aflorará nuestra capacidad de desarrollo personal y crecimiento que nos facilite mejores resultados en la vida.
La meta y el camino
¿Cómo podemos asegurarnos de alcanzar la meta si tenemos problemas parar ejecutar el proceso? En términos más coloquiales: cuando nuestra actitud está tratando de vencer nuestro inconsciente gobernado por los malos hábitos, necesitamos neutralizar algunos y erradicar otros. Pero esto complica nuestro tránsito hacia el camino del éxito, en el que se supone que hemos puesto y concentrado todo nuestro expertise y energía.
Puede que necesitemos entrenarnos mentalmente (reflexión, meditación, etc.) para obtener los mejores resultados, cambiando aquellos hábitos que más daño nos producen y que más trabajo nos cuesta cambiar, si queremos modificar ese comportamiento que tenemos que mejorar.
Es entonces cuando los esfuerzos que tenemos que hacer se centran más en controlar nuestro inconsciente que en malgastar energías creyendo que todo lo lograremos con fuerza de voluntad y disciplina.
Disciplina sí, pero bien aplicada. Lo que implica trabajar sobre nuestro mapa mental de principios y valores, que prevalece en nuestra capacidad de respuesta inconsciente sobre muchísimos de los actos conscientes que efectuamos cada día.
No es de extrañar que cuando se cuenta con un buen coach, nos abra a esa nueva predisposición, que incluye estar preparados para efectuar cambios en nuestra forma de pensar y ver las cosas. Incluso en la manera en la que nos estamos relacionando en la organización con nuestros colegas.
Nuestras fronteras
¿Sabe que tenemos fronteras que jamás nos animamos a cruzar? ¿A qué se debe esto? Probablemente, en el caso de un emprendedor, a que está sumergido en llevar adelante cada día su negocio y el esfuerzo le está limitando las horas dedicadas a la planificación, porque todas están absorbidas por la acción.
En términos de liderazgo, está gestionando, no liderando. Y aquí empiezan los fallos, que al cabo de un tiempo, y por propia deformación profesional, se intensifican. Lo que, sumado a su habitual conducta (si no la ha corregido), seguramente seguirá manteniendo su forma de trabajar, actuar y, lo que es peor, pensar.
Incluso puede llegar a estar no sólo preocupado por las 14 horas que debe invertir en su trabajo, sino que su actitud y emociones serán las de estar obsesionado, creyendo que no hay otra manera de hacerlo o que no puede abrirse a nuevos negocios que faciliten una ligera mejora en sus finanzas.
O tal vez su pensamiento pasa por considerar imposible hacer otro tipo de impacto en el mercado, más que con lo que está haciendo. O sea, se cierra a reinventarse a sí mismo y a su negocio porque está esclavizado con sus ingresos actuales, a pesar de que se han reducido bastante.
Esta forma de ver y sentir es lo que lleva inexorablemente al fracaso. Un buen coach puede hacerle cambiar esto a tiempo. Porque siempre hay tiempo para la mejora.
Al menos esto es lo que pensamos los autores.
Y si quiere profundizar en cómo ser su propio coach para construir sus propias herramientas de liderazgo efectivo, le recomendamos la lectura de Talentocracia, nuestro manual de liderazgo personal e interior que le ayudará a andar este camino. ¡Buen camino!
José Luis Zunni es director de ecofin.es y vicepresidente de FORO Ecofin. Director de ECOFIN Business School y coordinador de ECOFIN Management & Leadership. Director del Centro de Liderazgo de la EEN (Escuela Europea de Negocios) y coordinador académico de la Red e Latam del grupo media-tics.com. Miembro de la Junta Directiva de Governance2014. Conferenciante. Ponente de Seminarios de Liderazgo y Management de la EEN y coordinador del FORO DE MANAGEMENT Y NUEVA ECONOMÍA DE LA EEN. Autor de ‘Inteligencia Emocional para la Gestión. Un nuevo liderazgo empresarial’, coautor de ‘Liderar es sencillo. Management & Liderazgo’ y coautor con Ximo Salas de ‘Leader’s time (Tiempo del líder)’
Antonio Alonso, presidente de la AEEN (Asociación Española de Escuela de Negocios) y secretario general de EUPHE (European Union of Private Higher Education).
Salvador Molina, presidente del Foro ECOFIN y consejero de Telemadrid
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