La compañía italiana ha adquirido de manera "amistosa" un paquete de acciones de la alemana ProSiebenSat.1., con la que ya colaboraba desde hacía tiempo -por ejemplo en la European Media Alliance (EMA)-. El objetivo de la compra es desarrollar economías de escala que preparen a ambas compañías para afrontar el futuro del mercado de la televisión en Europa, sacudido por la entrada de las plataformas de streaming, principalmente estadounidenses.
Mediaset ya ha apuntado en varias ocasiones a la necesidad de crear un consorcio paneuropeo que aglutine a diversas compañías del sector y permita que compitan con mayor fortaleza contra las plataformas extranjeras. En España,
se especula con una posible opa de Mediaset sobre su filial local, lo que ha motivado una subida de casi el 22 % de las acciones de la compañía respecto a los niveles con los que cerró 2018, un año en el que se dejó más de un 40 % de su cotización precisamente por las dudas sobre la sostenibilidad del negocio de la televisión en abierto a medio y largo plazo.