Los medios de comunicación tradicionales están agonizando, salvo excepciones. Los medios digitales puros están muy lejos de haber encontrado un modelo estable y con futuro. La comunicación corporativa o política están siendo revolucionadas hasta sus raíces con las redes sociales, el marketing digital y el estallido de nuevas formas de información. Pero las facultades y escuelas de periodismo están ancladas en sus planes de estudio en el mundo que se desvanece, especialmente en España, pero también en otros países. Una situación aberrante e insostenible.
Pero también hay quien se está poniendo las pilas, especialmente en Estados Unidos. Por ejemplo, el Nieman Lab ha publicado 'Predicciones para el periodismo en 2019'. En él se identifican cuatro áreas que son básicas para el periodismo actual: análisis de datos, noticias locales, redes sociales y modelos de negocio. La web Storybench.org ha entrevistado a cinco profesores de periodismo en Estados Unidos que dirigen programas y cursos especialmente orientados hacia el futuro de esas áreas. Uno de estos profesores encargó a su clase la tarea de armar y limpiar registros públicos de todo el país. Acumularon más de 130 millones de registros para uso público. Luego les enseñaron habilidades avanzadas para el análisis de esos datos, convirtiéndolos en historias de gran interés.
Otro profesor centró su enseñanza en el diseño de noticias locales. Una parte muy importante del territorio de Estados Unidos se ha convertido en un desierto de noticias locales como consecuencia del hundimiento de los ingresos publicitarios. Es de gran importancia formar periodistas que ayuden a rediseñar información local, basándose en el análisis y el escrutinio de las audiencias.
En la Escuela de Periodismo de la Universidad de Missuri se han centrado en los nuevos modelos de negocio para los medios de comunicación, impresos o digitales. Se enseña a los alumnos que para sobrevivir tienes que ser perennemente adaptable y eficiente. Tienen que impregnarse de la cultura emprendedora.
El trabajo del periodismo sobre redes sociales es un tema complejo. Las redes son de extraordinaria importancia, pero con frecuencia son un campo minado para los reporteros; aprender a bregar sobre este ámbito es una enseñanza vital.
La Inteligencia Artificial es posiblemente la tecnología emergente que va a tener mayor trascendencia, también para el periodismo. Ya hay numerosas aplicaciones de Inteligencia Artificial que están siendo implementadas en las redacciones. Hay una parte muy importante de información que se produce de manera automática recurriendo a la Inteligencia Artificial. La tecnología de Blockchain, la Realidad Virtual y Ampliada, por citar otros campos, son asignaturas obligadas para el ejercicio de la profesión. Este oficio se va a articular probablemente con una parte muy importante de profesionales autónomos que trabajan para diversos medios, agrupados en cooperativas que utilizan tecnología de cadena de bloques para las remuneraciones y otras tareas. Estas realidades son profundamente disruptivas sobre la situación actual.
Los estudiantes de periodismo cursarán los estudios pertinentes, en diversos grados y especializaciones. Cuando terminen sus ciclos, deberán saber que
una buena parte de lo aprendido se ha quedado obsoleto cuando lleguen a los puestos de trabajo. Deberán estar dispuestos a reciclarse constantemente todo el resto de su vida profesional. Empecemos por reciclar a las escuelas.
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