Revolut, un banco digital son sede en Reino Unido, opera en la Unión Europea gracias a la licencia bancaria que obtuvo en Lituania, que ahora estaría estudiando retirársela por los supuestos lazos de su fundador, el ruso Nikolay Storonsky, con el Kremlin. Storonsky es hijo del director de una división de Gazprom, compañía estatal rusa sancionada por Estados Unidos como parte del paquete de sanciones impuesto a Rusia por su papel en la crisis de Ucrania de 2014, que dura hasta nuestros días. Pero no sería la única razón que esgrimen algunas voces para desconfiar de Revolut, que se ha hecho popular entre los jóvenes por las facilidades de pago entre países: el banco, que cuenta con 3 millones de clientes, habría desactivado un sistema para bloquear transacciones potencialmente afectadas por las sanciones a Rusia y otros países, aunque sus responsables niegan que se hayan permitido este tipo de movimientos. Revolut estudia comenzar a ofrecer préstamos y otros productos financieros para monetizar la compañía, que compite con la alemana N26 o la española Bnext en el nuevo negocio de los bancos digitales de funcionamiento internacional basados en una tarjeta de crédito o prepago.
Fuente | The Telegraph