Es el tercer país con mayor cobertura de fibra óptica y la práctica totalidad de su población accede a Internet, pero corre el riesgo de quedarse atrás en la carrera por conquistar la Inteligencia Artificial.
La Fundación Telefónica publica cada año, desde hace casi dos décadas, el informe 'La Sociedad Digital en España', que este año ha vuelto a arrojar una completa panorámica del estado del mundo digital en el país. El informe destaca los logros alcanzados pero no oculta los riesgos derivados de los desafíos que impone el imparable avance de tecnologías como la Inteligencia Artificial o la robotización, que se unen a la necesidad de desplegar las redes 5G o de favorecer el desarrollo de vehículos autónomos.
"Hay que reimaginar la manera de hacer las cosas", explicó durante la presentación del informe María Jesús Almanzor, CEO de Telefónica España. La compañía aboga por una "regulación digital del siglo XXI" que no penalice las necesarias inversiones de las telcos, situadas en el epicentro mismo de la revolución digital por su papel de mediadores-conectores entre todos los polos de la sociedad llamados a digitalizarse. Almanzor apostó por poner en marcha una transformación digital "basada en valores" que tenga a "las personas como máxima prioridad".
Digitalización responsable
La vuelta a un modelo de digitalización responsable que tenga más en cuenta a las personas es una de las preocupaciones de Telefónica, como demuestra su apuesta por devolver a los usuarios el control de sus datos. "Los usuarios no se niegan a ceder sus datos, pero quieren mantener el control", explicó durante una de las dos mesas redondas celebradas durante la presentación del informe José Moisés Martín Carretero, director de Red2Red y coautor del mismo. "Los gobiernos tenemos la obligación de seguir trabajando con las plataformas digitales para hacer de Internet un espacio confiable", explicó por su parte Francisco Polo, secretario de Estado para el Avance Digital, durante su intervención.
La relación entre las Administraciones Públicas y los ciudadanos es uno de los asuntos en los que incide el informe de la Fundación Telefónica. España es uno de los 20 países con mayor desempeño en Administración Electrónica, según datos de la ONU que aportó Valeriano Gómez, exministro de Trabajo, durante la presentación en la sede madrileña de la Fundación Telefónica. El 55 % de los ciudadanos tienen competencias digitales, dos puntos por debajo de la media europea. España también está ligeramente por debajo en la tasa de especialistas en TICs, un 3 % frente al 3,7 % de la UE. Sin embargo, el país cuenta con 21,6 graduados STEM por cada 1.000, una de las más altas de su entorno.
Con estos datos en la mano, se puede decir que España cuenta con las fortalezas necesarias como para encarar con optimismo el futuro que espera al mundo digital, pero no debe subestimar los retos, entre los que Almanzor destacó la necesaria reducción de la brecha digital entre ciudadanos y empresas, la búsqueda de impulso a la transformación de las pymes, la apuesta por la educación digital o el impulso a la innovación, que requiere redoblar los esfuerzos en inversión.
Hasta ahora, gran parte del peso de estas inversiones recae en empresas privadas como la propia Telefónica, que por la competencia a la que obliga el complicado mercado de las telecomunicaciones tiene que estar a la vanguardia de cuantos avances alumbre el mundo digital. La potencia de las telcos que operan en España ha convertido al país en el tercero con mayor penetración de fibra óptica del mundo, solo superado por Corea del Sur y Japón, convirtiéndolo, por ello, en el país de Europa con mayor cobertura de fibra. De hecho, España cuenta con mayor proporción de redes de fibra óptica que la suma de Francia, Reino Unido y Alemania, alcanzando el 71 % de penetración en el territorio.
"Europa se juega su papel en el mundo"
Pero la carrera actual está en el despliegue de redes 5G, donde se requieren pasos previos por parte de las Administraciones para liberar el espectro radioeléctrico necesario para implementarlo. La propia Telefónica espera comenzar el despliegue comercial del 5G en 2021, lo que abrirá al país y a sus empresas y ciudadanos a un abanico de posibilidades que marcarán el futuro del ecosistema digital. "Muchos de los próximos negocios disruptivos saldrán del 5G", auguró Francisco Polo, quien animó a moverse porque "Europa se juega su papel en el mundo" con estas nuevas realidades.
Entre ellas estarán el desarrollo de la industria del Internet de las Cosas, la robotización o los vehículos autónomos. También la explosión de la Inteligencia Artificial, temida por muchos por las connotaciones negativas que podría tener sobre el empleo una vez creadas las sinergias necesarias con los robots. El propio exministro de Trabajo se encargó de espantar estos temores al indicar que en 2020 se espera que la Inteligencia Artificial cree 2,3 millones de puestos de trabajo, frente a los 1,8 millones que se prevé que pueda destruir. Un saldo en todo caso positivo pero que exige potenciar un cambio en el enfoque de determinadas políticas, especialmente educativas para promover que cada año se incorporen más estudiantes a las carreras y estudios que cubran estas áreas.
Los jóvenes serán uno de los pilares del futuro de la tecnología en España y en el mundo, como destaca el informe en varios de sus apartados. Pero eso exige adaptar parte de las sociedad a su comportamiento actual, moldeado por la propia tecnología a la que ya acceden. El informe 'La Sociedad Digital en España 2018' habla de la "Generación Mute" para referirse a aquellos jóvenes que han abandonado las llamadas telefónicas en favor de las aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp o Telegram. En 2018, el 96,8 % de los jóvenes de entre 14 y 24 años utilizó WhatsApp como canal de comunicación preferente con sus familiares y amigos, según el informe. Un comportamiento que encaja con la evolución desde 'usuarios digitales' hacia 'ciudadanos digitales' de la que habla el informe, y que anima a potenciar.
En este sentido, tanto los poderes públicos como las empresas y los propios ciudadanos deberían estar atentos a los retos que enfrenta España de cara a la plena consecución de la sociedad digital. Son extrapolables al resto del mundo. Entre ellos están el
fomento del emprendimiento digital, la dinamización de la economía digital, la mejora de la regulación para promover el crecimiento de empresas y la adopción de nuevas tecnologías en sus procesos internos, la lucha por
'no dejar a nadie atrás en la sociedad conectada', la búsqueda de una dimensión ética en el uso e implementación de la Inteligencia Artificial o el establecimiento de una
Carta de los Derechos Digitales de la que pendan las normas a las que deban adaptarse después las empresas de los diferentes sectores involucrados, así como el sector público en su conjunto. Muchas cosas a las que estar atentos para no perder la carrera del mundo digital.