Google deberá pagar 1.490 millones de euros por imponer "cláusulas restrictivas" en los contratos que suscribían algunas webs con AdSense, y que les prohibía poner publicidad de otros operadores si querían seguir participando en el programa de Google.
Google deberá pasar por caja por tercera vez en la Unión Europea, tras las multas por su comparador de compras (Google Shopping) y las restricciones que imponía a los fabricantes de smartphones que funcionan con Android. Esta vez serán 1.490 millones de euros de multa por "prácticas abusivas" que la Comisión Europea estima en el programa AdSense de Google. El caso lleva varios años dirimiéndose, y de hecho data de la época del español Joaquín Almunia, antiguo titular de Competencia de la UE.
En 2016 comenzó la investigación que ahora ha culminado en multa por "cláusulas restrictivas" que Google habría estado imponiendo a algunos sitios web participantes en el programa AdSense para evitar que pudieran colocar en sus páginas publicidad de otros operadores. Google ha sostenido en todo momento que AdSense está en declive en favor de otros programas y que su cuota de mercado real es ínfima. Pero la Unión Europea no se lo ha creído, sobre todo teniendo en cuenta que la compañía representa prácticamente el 80 % del mercado de la publicidad online, aunque sea a través de distintas plataformas y unidades de negocio (su buscador, YouTube, móviles, etc.).
La
multa de 1.490 millones de euros a Google cierra por el momento el contencioso de casi una década que mantiene la Comisión Europea con el gigante estadounidense, y que
ha llegado a provocar fricciones entre Estados Unidos y la Unión Europea. La primera multa llegó en 2017,
cuando se impuso una multa a Google de 2.450 millones de euros por Google Shopping, el comparador de precios de la compañía al que supuestamente daba mayor protagonismo que a sus competidores aprovechando la fortaleza del buscador. En 2018 Google fue sancionada con otros 4.340 millones de euros por las
restricciones de Android a los fabricantes. En ambos casos Google recurrió las sanciones, por lo que es de esperar que ahora también lo haga. Sin embargo, sí las acató e introdujo cambios en su comportamiento y funcionamiento
para adaptarse a los requerimientos de competencia en la UE.