El 77 % de las empresas online de España vende fuera de sus fronteras, aunque muestran excesiva dependencia del mercado europeo. Cada vez más startups nacen con vocación internacional, pero la mayoría se queja de la dificultad para crecer que impone la excesiva regulación de los mercados.
El comercio electrónico triunfa en España, y no solo entre los cada vez más habituales compradores. Las empresas del país se han lanzado al ecosistema digital y cada vez hay más compañías que nacen directamente en Internet. La razón es sencilla: permite la internacionalización.
Un informe realizado a 9.000 empresas de 15 países, publicado por la plataforma de pagos y tesorería 'Stripe', refleja que el 77 % de las empresas online de España vende en el extranjero, frente al 70 % de otros países. Seis de cada diez empresas digitales se internacionalizan durante su primer año de vida, e incluso el 13 % lo hace desde el primer día.
Por mercados, el principal destino de sus negocios internacionales es la Unión Europea, adonde se destina el 45 % de las ventas. Norteamérica representa un 12 %, y China y Sudamérica empatan con un 10 % cada una. Unas cifras que, si bien positivas, demuestran una excesiva dependencia del mercado europeo, sobre todo si se tiene en cuenta que en países como Francia el porcentaje que representa la UE apenas llega al 29 %, el mismo porcentaje que Asia. Norteamérica asciende, por su parte, al 16 %.
Tal vez una de las razones por las que las empresas españolas apuestan en su mayoría por Europa sea la regulación de los mercados. De hecho, el 38 % de las compañías encuestadas en el estudio de Stripe asegura que los impuestos suponen el principal obstáculo para desarrollar sus negocios digitales, seguido de las tarifas gubernamentales (34 %). Los negocios online destinan entre el 5,9 y el 37,8 % de su beneficio neto en cumplir la regulación vigente. Además, el 38 % asegura que dedica semanas de su tiempo a gestionar estos asuntos.
Solo el 44 % de los encuestados, que proceden de 15 países, reconoce que es fácil establecer una empresa en su país. Destacan los japoneses, donde el 77 % cree sencillo arrancar un negocio. En el otro extremo está España, donde solo el 29 % piensa que sea fácil abrir un negocio. Solo Italia presenta mayores dificultades, si se tiene en cuenta que apenas el 19 % asegura que sea sencillo emprender.
Por el contrario, los encuestados ven en la tecnología un importante aliado a la hora de vender por Internet en el extranjero. Más de dos tercios de los encuestados destaca los pagos y la publicidad online, así como el
cloud computing, como
herramientas facilitadoras de la expansión internacional de sus negocios, muy por encima del 37 % que valora el acceso a financiación o del 35 % que cita el "apoyo gubernamental".