Estas llaves digitales son parecidas a los actuales sistemas de apertura automática de vehículos o las tarjetas magnéticas de entrada a edificios. El teléfono manda una señal a través de Internet que permite, gracias a un receptor colocado en la cerradura, abrir la puerta como si de una llave normal se tratase. La instalación de receptores en toda la vivienda posibilita el control de los dispositivos de seguridad, aire acondicionado, calefacción y luz.
General Motors ha introducido en la mayoría de sus modelos de 2011 una aplicación que permite al propietario del vehículo abrir, cerrar el coche, encender el motor y poner en marcha los sistemas de aire acondicionado y calefacción a través de su móvil.
En declaraciones a “International Herald Tribune”, Rajeev Chand, jefe de Investigación de la empresa dedicada al desarrollo de nuevas tecnologías en la telefonía móvil Rutberg & Co., ha afirmado que “las llaves no van a desaparecer, pero se convertirán en un objeto obsoleto”.
No todo son ventajas para el sector. Los usuarios encuentran varios problemas al uso de las llaves virtuales, como quedarse sin batería en el móvil o una posible caída de la conexión a Internet que impida el funcionamiento correcto de los dispositivos.
“La idea no es probar esta tecnología, sino ver cómo reaccionamos ante ella”, ha declarado Tam Hulusi, vicepresidente de Innovación Estratégica de HID Global.