La plataforma utilizará Machine Learning y moderadores humanos para que su sistema de recomendación de vídeos, que cada día sugiere 200 millones de piezas solo en la página de inicio, reste relevancia a vídeos que incluyan teorías de la conspiración, falsas curas a enfermedades graves o "afirmaciones descaradamente falsas sobre eventos históricos como el 11-S",
según ha anunciado en su blog oficial. La medida se probará en Estados Unidos y, según YouTube, solo afectará al 1 % de los vídeos, que seguirán disponibles en la plataforma porque el objetivo no es borrarlos si cumplen las normas de uso a pesar de contener mentiras (es libertad de expresión), sino restar su relevancia y viralidad. YouTube
ya implementó medidas como mostrar una advertencia antes de vídeos con contenido dudoso o polémico, no permitir su monetización o desactivar la posibilidad de hacer comentarios.
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