La compañía californiana comienza a hacer lobby para rebatir algunos puntos de la propuesta legislativa con los que no está de acuerdo.
La batalla de Google y la Unión Europea tiene un nuevo capítulo: la campaña de Google en medios de comunicación para alertar a los ciudadanos sobre lo que creen que sucedería en caso de que se aprobase la reforma de la Directiva de la Unión Europea en materia de derechos de autor.
A través de anuncios publicados por Google en estos medios, alerta de que "nunca ha sido tan importante conocer todos los puntos de vista de una noticia", pero "nos preocupa que algunos elementos de la legislación puedan reducir la cantidad y variedad de noticias que encuentres cuando buscas online", en un mensaje que envía directamente a los usuarios.
La compañía asume que "el artículo 11 de la propuesta de la Directiva de la Unión Europea sobre derechos de autor busca proteger el trabajo de la prensa", algo que "nosotros también apoyamos". Sin embargo, Google aboga por "una solución que permita a los editores, grandes y pequeños, elegir libre y abiertamente de qué manera accedes a su contenido". El anuncio no especifica la fórmula para lograrlo, aunque sí proporciona un enlace a una web creada para divulgar la visión de Google sobre un asunto que le toca de lleno, donde ofrece más información al respecto.
Propuestas de Google para proteger los derechos de autor
En dicha web, Google explica que "la propuesta de directiva europea de derechos de autor puede tener consecuencias no deseadas que podrían limitar la diversidad de información en la Web", y cita como "peligros" que "podría forzar a servicios como YouTube y el Buscador de Google a limitar la variedad de contenido que ofrecen". La razón que esgrime Google es que "todos los servicios que permiten subir contenidos, incluido YouTube, serían responsables desde el momento de la subida de cualquier infracción de derechos de autor". La solución sería "bloquear en la Unión Europea los vídeos existentes y recién subidos cuya información sobre derechos de autor sea desconocida o esté impugnada". "Para las plataformas abiertas de alojamiento es imposible tomar decisiones sobre los derechos afectados en el proceso de la subida", explica Google.
Google también explica que hasta 80.000 editores grandes y pequeños obtienen visitas a través de sus plataformas, pero que la nueva directiva europea "requeriría que los servicios de búsqueda implementaran licencias, lo cual podría obligarlos a empezar a elegir qué contenido incluir y qué contenido excluir", lo que "probablemente beneficiaría a los editores más grandes y restringiría el flujo de tráfico al contenido de los más pequeños". "Como consecuencia, la cantidad de editores disponibles online podría ser mucho más limitada", asegura la compañía californiana.
Como propuestas, Google sugiere que "los servicios que actúan con diligencia para proteger a los titulares de derechos no deberían ser los responsables de las infracciones de derechos de autor cuando no haya habido una notificación previa", en una clara aunque implícita mención a sí misma. También propone "definir claramente qué es contenido creado por editores de noticias sin que esto afecte a editores de otro tipo de contenido".
A pesar de la campaña de Google, la directiva no es más que una propuesta a la que todavía queda por delante un largo proceso hasta hacerse realidad.
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