Las primeras imágenes muestran un Tesla blanco circulando por el interior de uno de los túneles llamados a albergar Hyperloop, la solución de movilidad con la que quiere acabar con los atascos.
No es más que un túnel subterráneo gris, como todos los demás. Pero el túnel que acaba de presentar Elon Musk por todo lo alto busca marcar un antes y un después en la movilidad urbana, ya que por túneles como el que acaba de mostrar terminado por primera vez es por los que circularán las cápsulas en las que en no mucho tiempo, y si se cumplen las previsiones del visionario y polémico empresario, nos moveremos en detrimento de coches, trenes y autobuses. Incluso nuestros coches están llamados a moverse por estos túneles, aunque sin que podamos conducirlos, en un sistema que recuerda al de los túneles de lavado.
En una fiesta a la que han acudido centenares de periodistas, The Boring Company, la compañía de Musk encargada de hacer realidad este invento, ha presentado las primeras imágenes del túnel, en las que se apreciaba un vehículo de la marca Tesla, también de su propiedad.
Las opiniones sobre el túnel son descafeinadas, sobre todo porque lo presentado no revela ninguna novedad, frente a las imágenes distribuidas en 2017, en las que se veía a un vehículo siendo 'engullido' por un elevador que lo arrastraba hacia el subsuelo para que continuase su trayecto por las entrañas subterráneas de la ciudad, donde una red de túneles se encargaría de canalizar el tráfico rodado para descongestionar una superficie pretendidamente destinada por completo a las personas.
Lejos de esta visión futurista, los casi dos kilómetros de túnel mostrados, ubicados en California (Estados Unidos), tiene un diámetro de unos 4,2 metros y albergaban un Tesla circulando a 64 kilómetros por hora, frente a los 240 kilómetros por hora de los pods o cápsulas del modelo de 2017.
Teniendo en cuenta el manejo que hace Musk de los medios para promocionar sus inventos, es posible que la polvareda que acaba de levantar, lejos de empañar realmente sus túneles estén creando, si cabe, más expectación.