En una entrevista con el periódico brasileño Valor, especializado en economía y negocios, el ministro de Comunicaciones, Paulo Bernardo, señaló que la meta que lo que se persigue con esta medida es lograr que la velocidad media de Internet en Brasil sea de 5 megabits por segundo, cuando en la actualidad el 70% de los accesos se realizan a menos de 1 megabits por segundo.
Con esta medida, la Administración busca además atraer al país fabricantes de equipamientos, aunque se les exigirá en cambio un porcentaje de piezas de origen nacional, aún a definir.
Con todo, Bernardo también anunció un ambicioso proyecto que tiene como eje el Mundial de Fútbol a jugarse en Brasil en 2014. Se trata de ofrecer Internet a velocidad ultrarrápida en las 12 ciudades sede de la Copa. La estatal Telebras tendrá un rol clave en el proyecto, que, en algunos casos, como la construcción de redes de fibras ópticas, podría asociarse con otras operadoras.
En otro orden, el ministro de Comunicaciones destacó su intención de reabrir el mercado de la televisión por cable ya con la autorización de las empresas de telecomunicaciones de actuar en ese segmento de negocio, tal como lo reglamentó recientemente la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel).