Durante los primeros diez días del concurso, los espectadores
podrán seguir la señal 24 horas en directo a través de YouTube, en un movimiento que pone fin definitivamente a la guerra que entre 2009 y 2015 mantuvieron Mediaset y Google. El movimiento evidencia la creciente importancia de YouTube como operador de televisión. La plataforma ofrece
canales premium en directo en Estados Unidos a través de YouTube TV, así como
contenidos bajo demanda al estilo Netflix, algunos de ellos de producción propia. Las cadenas tradicionales comienzan a apoyarse en la plataforma para impactar a audiencias jóvenes, que tienen en YouTube su forma de ver televisión. Es lo que hizo Televisión Española con OT 2017, que logró arrasar gracias, en parte, a la estrategia transmedia que puso en marcha. Mediaset busca replicar su éxito con su producto estrella para el otoño.
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