Los nuevos iPhone revolucionan el interior de los smartphones

Durante el verano hubo una cascada de filtraciones del diseño de los nuevos iPhone. Tamaños, bordes, colores o resoluciones suelen ser los aspectos que más interés despiertan, por eso apenas han llamado la atención las variaciones de los tres modelos que ayer presentó Tim Cook ante un abarrotado auditorio de la nueva sede de Apple, en Cupertino (California). En realidad, los iPhone Xs, Xs Max y Xr son más de lo mismo por fuera. El verdadero cambio está dentro. Y esta vez va en serio.

Los tres modelos incorporan el nuevo procesador de la compañía, el A12 Bionic. Es el primer chip de siete nanómetros que se incluye en un dispositivo, ya sea un móvil, una tablet o un ordenador. Los chips actuales son de 10 nanómetros, una medida utilizada para demostrar la progresiva minuaturización de los procesadores, lo que conlleva a su vez un menor consumo energético ampliando su capacidad de computación. Apple ha dado un puñetazo en la mesa adelantándose a los fabricantes más reconocidos del sector (véase Intel y AMD) y lanzando su A12 cuando algunos expertos todavía auguraban algún tiempo hasta que se hiciera realidad una nueva reducción.

El A12 es un 40% más potente que su predecesor, según anunció la compañía durante la esperada Keynote. Servirá para trabajar en segundo plano, máxime cuando los nuevos iPhone llegan repletos de Inteligencia Artificial para potenciar el propio rendimiento del dispositivo. También están equipados con capacidad de aprendizaje automático. Todo ello permitirá que el usuario siga utilizando el dispositivo como hasta ahora, pero beneficiándose tanto de la previsión del mismo sobre las tareas que realizará, como de la virtualización de muchos servicios, lo que permitirá un uso más fluido.

Apple ha presentado tres modelos. El iPhone Xs es el modelo central. Parte de los 999 dólares (1.159 euros) y pone el acento en la cámara, que permitirá jugar con la imagen gracias al software que incluye, y que mejora desde la toma de fotografías con poca luz hasta los retratos, ayudando a desenfocar el fondo incluso después de haber hecho la foto. Llega con pantalla OLED, mejora en el sonido y soporte para doble SIM, incluyendo eSIM. También potencia la realidad aumentada, que se beneficia del potente procesador: servirá para juegos y para otras aplicaciones que puedan aprovechar esta incipiente tecnología. Su batería gana 90 minutos de autonomía. El iPhone Xs Max es exactamente igual, pero con una pantalla más grande. Parte de los 1.099 dólares (1.259 euros).

Otro modelo será el iPhone Xr, considerado el 'barato': desde 749 dólares (859 euros). Solo monta una cámara trasera y su pantalla es LCD, pero incorpora el A12, lo que asegura su poderío a pesar de perder algunas prestaciones.

Un Apple Watch que hace electros

Apple también ha presentado el Apple Watch Series 4. Aquí hay revolución por dentro y por fuera: su diseño es más redondeado y gana tamaño la pantalla, además de mejorar resolución. Su sonido también ha mejorado, en parte porque no será necesario un teléfono para usar algunas de sus prestaciones y porque Apple quiere subirse a la ola de los podcast (que en realidad inventó) dando impulso a una aplicación para llevarlos en la muñeca.

La liberalización del Watch llega acompañada de una potenciación del apartado de la salud. El reloj será capaz de hacer incluso un electrocardiograma, lo que permitirá detectar en el usuario comportamientos anormales de su corazón. Asimismo, el acelerómetro será capaz de detectar caídas, en cuyo caso avisará automáticamente a los servicios de emergencia. De este modo, Apple amplía mercado y entra de lleno en los servicios para la tercera edad.

El nuevo Apple Watch partirá en 399 dólares y saldrá a la venta el 21 de septiembre. La versión 4G ya ha sido confirmada por Orange y Vodafone, aunque no por Movistar. El modelo anterior bajará hasta los 240 euros, algo que también sucede en los iPhone (aunque el iPhone X sale del catálogo, para sorpresa de muchos).