Las newsletters son la actual panacea de los medios para lograr llegar a más usuarios y convertirlos en fieles lectores. Pero hay que saber aprovechar la oportunidad que nos brinda una persona cuando pone a nuestra disposición su bandeja de entrada. Te contamos 3 consejos para mejorar una newsletter y que tus suscriptores estén más contentos.
Los boletines de noticias se han convertido en una tabla de salvación para los medios, ya que permiten fidelizar a los usuarios llegando a su mismísima bandeja de entrada. Y aunque el spam hace estragos y nos ha convertido a todos en seres desconfiados a la hora de dar nuestra dirección de email, lo cierto es que la comodidad que supone recibir noticias sin tener que moverse compensa cualquier posible riesgo. Es más, la reciente entrada en vigor del GDPR ha mejorado la posición de los usuarios respecto a su correo electrónico, aunque para ello haya perjudicado a muchos medios que estaban haciendo lo correcto.
En un momento en el que se busca solucionar el entuerto causado por la mala gestión del GDPR y años de abuso, muchos medios se están lanzando en masa a las newsletters. Algunos, los más veteranos y pudientes, ya editan decenas. Otros, incluso, hemos creado medios de comunicación distribuidos, que en este caso se consumen única y exclusivamente vía email. Es el caso de 'BreakingClub', el resumen de noticias que llega de lunes a viernes a tu correo con todo lo que necesitas saber para estar bien informado en apenas cinco minutos. Un modelo cómodo que, sin embargo, es complejo de mantener.
Newsletters como tabla de salvación de los medios
Los boletines de noticias arrasan y las principales cabeceras ya los cuentan por decenas. Te explicamos por qué.
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Para aquellos medios que ya tengan en marcha newsletters o estén planeando lanzarlas para el nuevo curso, aquí dejamos cuatro consejos para mejorar y aprovechar al máximo esta oportunidad que, como dijo Dan Silver, jefe de publicaciones digital de 'The Daily Telegraph', "permite convertir a lectores comprometidos en lectores súper comprometidos".
1. Conoce a tu audiencia
Los boletines de noticias utilizan un software específico que permite conocer de manera minuciosa todos los detalles sobre los suscriptores y su comportamiento en la newsletter: quiénes son, cuándo abren el boletín, dónde hacen clic, qué dispositivo utilizan... Esos datos no deben caer en saco roto, sino que deben servir para mejorar el producto y enfocarlo a los gustos y necesidades de la audiencia. Es más, deben complementarse con preguntas directas a los suscriptores para conocer qué piensan y qué reclaman. En 'BreakingClub' hicimos una encuesta para conocer los temas que preferían leer nuestros suscriptores, ya que una newsletter debe servir a quienes se han tomado la molestia de permitir que entremos cada día en su buzón. Las newsletters que simplemente recopilan de forma automatizada contenidos de la web no tendrán mucho futuro, o al menos estarán dejando fuera la oportunidad de escuchar a la audiencia.
Por cierto, la mayoría de los usuarios leerá la newsletter en el móvil. Dada la frugalidad del dispositivo, que probablemente estén haciendo al mismo tiempo otra cosa y que las tarifas de datos todavía tienen limitaciones, sería positivo mejorar en la medida de lo posible la velocidad de carga y prescindir de aquellos elementos multimedia que vayan a hacer pesado el producto o puedan comprometer su adaptación a distintos dispositivos: seamos responsives.
2. El boletín es una prioridad
El auge de las newsletters ha convertido a estos productos en un mundo en sí mismo. Ningún medio debería verlas como un complemento a lo que hacen, sino como un producto en sí. Por eso se recomienda disponer de profesionales encargados exclusivamente de los boletines de noticias, y no reutilizar redactores para ello. Contar con editores y redactores específicos es la estrategia que han puesto en marcha los grandes diarios estadounidenses. Esto permitirá, además, mantener el control de la newsletter en la redacción y permitir otros departamentos, como marketing, puedan analizar el producto para mejorarlo, también desde el punto de vista económico.
3. Presta atención a la estructura
Tan importante es el contenido como la forma en que se estructura en la newsletter. Por eso se aconseja ser claros y ofrecer un producto limpio que permita a los usuarios saltarse aquellos contenidos que carezcan de interés para ellos, pero que al mismo tiempo facilite encontrar rápidamente lo que están buscando.
Una buena estructuración también debe verse reflejada en los textos: siendo conscientes de que la newsletter tiene un espacio limitado, los editores y redactores deberán esmerarse por proporcionar la mayor cantidad de información posible en el menor espacio. Un arte solo al alcance de periodistas especializados en newsletters, pero que permite que los usuarios comprendan de un vistazo lo más importante. Los enlaces pueden ayudar a ampliar la información y no debe temerse que haya datos que no se proporcionan, aunque un buen boletín será aquel que permita conocer en profundidad los hechos sin tener que recurrir a ningún recurso adicional.
Fuente |
Journalism.co.uk