Los expertos en nuevas tecnologías debatieron durante dos días en un tono de optimismo generalizado. Muchos piensan que todavía está todo por hacer y que ahora es el momento de llevarlo a cabo. Hay que pasar de las hipótesis iniciales a un producto rompedor. Es necesario buscar oportunidades y convertirlas en una idea útil, con una solución práctica. Para captar la curiosidad del público, se puede generar tensión y construir una historia persuasiva.
La creatividad es la capacidad de inventar algo con interés, que dé lugar a un producto innovador. Si asumimos en Internet una creatividad constante –dado que bastan 6 meses para que cualquiera de esos productos o soluciones de vanguardia de cualquier empresa sean copiados y/o mejorados–, el reto es conseguir que la población perciba el riesgo de forma diferente. Si se genera una idea nueva o un modelo de negocio que aporte algo, es el momento de apostar por ello. Las nuevas tecnologías permiten, por poco dinero, poner en marcha proyectos y comprobar su viabilidad a corto, medio y/o largo plazo. Además, hay muchos inversores actualmente en búsqueda de ideas rompedoras.
Otra de las ideas clave que salió en La Red Innova es la de escuchar al usuario. Es fundamental atender a las personas; no empeñarse como negocio en ofrecer únicamente lo que nos interesa. Son los usuarios los que generan las pautas de lo que quieren. El sector de las nuevas tecnologías innova bastante, pero, aún así, las empresas deben adaptarse, evolucionar según el juego cambie.
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