¿Dónde está el próximo Silicon Valley?

Estados Unidos, Silicon Valley y tecnología son palabras y lugares que se refieren prácticamente a lo mismo en la actualidad. Pero esto parece que no a seguir siendo así durante mucho tiempo. Según una serie de entrevistas a directivos y emprendedores del sector tecnológico que configuran después el informe 'The Changing Landscape of Disruptive Technologies', y que elabora la consultora KPMG, el 45% piensa que el ecosistema innovador abandonará Silicon Valley en los próximos años y se trasladará a otros lugares. Hasta un tercio piensa que ese lugar será China.

El gigante asiático pisa con fuerza y ya forma parte del club de países que presentan mayor probabilidad de albergar el nacimiento de tecnologías disruptivas de impacto global, junto a Estados Unidos, India, Japón y Reino Unido. China es el segundo más importante, principalmente porque los encuestados creen que Shanghái emergerá como un importante nodo de innovación en los próximos años. Estará seguida de Tokio, Londres, Nueva York y Pekín, por lo que China mete a sus dos principales ciudades en el club de la tecnología. Aunque deberán competir con otras ciudades emergentes: Singapur, Seúl, Bangalore, Tel Aviv y Berlín, donde se concentrará la innovación tecnológica que está por llegar.

A pesar del empuje chino, las compañías estadounidenses seguirán dominando el mercado durante algún tiempo, al menos en lo que a innovación se refiere. Google, Apple, Microsoft, Tesla y Amazon son, en ese orden, las que han citado los encuestados por KPMG. Justo detrás llega la china Alibaba.

Si hablamos de nombres propios, la cosa cambia: Elon Musk se sitúa en cabeza como mayor visionario tecnológico, por delante de Sundar Pichai (Google), Mark Zuckerberg (Facebook), Jack Ma (Alibaba), Bill Gates y Satya Nadella, ambos de Microsoft.

¿Cómo está España en el sector tecnológico?

El informe de KPMG desgrana la situación de algunos países respecto a innovación y tecnología. Y España no sale mal parada: aparece en el puesto 28 de 127 países analizados en el 'Global Innovation Index 2017'. Es uno de los más innovadores del mundo por varias razones: un buen ecosistema de I+D basado en infraestructuras, centros de investigación y servicios de apoyo; liderazgo en sectores como telecomunicaciones, energía, banca o control aéreo; elevado nivel de las universidades y otros centros de investigación, con reconocimiento mundial; y asentamiento en el país de plantas de producción y centros de excelencia de importantes multinacionales gracias a la calidad de vida que ofrece el país y al fácil acceso que tienen estas compañías a recursos de alta calidad, tanto técnicos como humanos, a un coste más que competitivo.

Además, España presenta un importante desarrollo en negocios digitales, especialmente en comercio minorista (dada la configuración del tejido productivo del país, compuesto esencialmente por pequeñas y medianas empresas) y redes sociales. También desde el punto de vista de los consumidores, ya que el 70% de los internautas españoles compra en Amazon y el 40% lo hace al menos una vez al mes. Hasta 20 millones de españoles, sobre una población de 46 millones, utiliza las redes sociales. El 94% de los hogares tiene cobertura 4G.

La otra cara es el escaso espíritu emprendedor de los españoles: solo el 5,7% de la fuerza de trabajo está interesada en poner en marcha su propio negocio. Tal vez sea debido a la excesiva burocracia del país y a la enorme presión fiscal que deben soportar los trabajadores autónomos, ya sea en forma de impuestos o de cotizaciones. Algo que los partidos siempre dicen querer solucionar, pero que a la hora de la verdad queda en papel mojado. Por eso no debería sorprender a nadie que ninguna ciudad española esté entre las elegidas para albergar el futuro de la tecnología, que además es el futuro de la economía y de la sociedad. ¿Llegará el ansiado y necesario cambio algún día?