Lo creas o no, es posible conectarse a Internet a través de la luz. Te explicamos cómo funciona el LiFi.
Hablan de ella como 'la tecnología del futuro' y, desde luego, como la idea que desterrará al WiFi. Se llama LiFi (Light Fidelity) y se trata de una conexión a Internet a través de la luz LED. No se trata de algo mágico, sino de integrar un módem en las luces, que al estar encendidas pueden transmitir la señal de red mediante las ondas de luz, evitando las tradicionales ondas de radio.
El concepto nació en 2011 en una charla de TED, donde Harald Haas, profesor de la Universidad de Edinburgo, acuñó el término. El acento lo puso, entre otros asuntos, en la proliferación de antenas para dar cobertura de red al mundo móvil, 1.400 millones en aquel entonces. Pero no se olvidó de la velocidad de conexión (hasta 1GB por segundo), de la mayor estabilidad de las conexiones LiFi y de la ausencia de interferencias. Incluso se quedó corto en algunas de sus previsiones, ya que en pruebas piloto se han alcanzado 224 gbps.
Las bondades del LiFi parecen estar destinadas a evitar muchos de los males que sufrimos en la actualidad con el WiFi. El principal es la cobertura: una sola luz LED podría ofrecer conexión estable y a alta velocidad a 15 usuarios al mismo tiempo. Puede que aún no seamos capaces de hacernos a la idea de lo que esto puede suponer en centros comerciales, aeropuertos, hoteles o zonas públicas...
El LiFi, sin embargo, no está exento de inconvenientes. El principal es la pérdida de cobertura si la luz no incide directamente en el dispositivo, lo que alberga dudas para cuando llevemos el móvil en el bolsillo, por poner un ejemplo común. Otro problema que enfrenta no está directamente relacionado con su funcionamiento, sino con la industria: está centrada en el desarrollo del 5G y de redes WiFi más potentes y seguras, lo que se lleva gran parte de la inversión (y de interés).
A pesar de esto, la compañía Philips ya explora esta tecnología con LiFi Systems, un proyecto que busca hacer llevar al mercado el concepto, para el que es necesario que los dispositivos conectados utilicen un adaptador USB que permita enviar datos de vuelta a las luces LED.
Todavía es pronto para que veamos esta tecnología hecha realidad, pero 2018 y 2019 serán años clave, ya que se publicará el estándar y se creará la LiFi Alliance, pasos prácticamente imprescindibles para fomentar la investigación y saber si realmente Internet pasará a brillar en nuestras vidas.