Deutsche Telekom compra la principal plataforma de cable de Austria

Las telcos se han convertido en gigantes digitales capaces de competir con las nativas de Internet. Las operaciones que vamos viendo caminan en esa línea, moviendo cifras astronómicas para configurar un ecosistema digital multidisciplinar que permita reforzar su poder ante el envite de las Big Five. La última es la compra de UPC por la alemana Deutsche Telekom por 1.900 millones de euros. Demasiado para apenas 500.000 suscriptores, pero suficiente para ir comiendo terreno a Telekom Austria, que supera los 1,5 millones. Aunque de fondo hay mucho más.

Quien vende es la estadounidense Liberty Global, que con esta operación busca reordenar sus negocios para reanudar las conversaciones con Vodafone, con quien plantea una fusión desde hace tiempo. Ya tienen una compañía conjunta en Países Bajos, pero el objetivo real es culminar una fusión que revolvería el ecosistema de las telecomunicaciones en Europa.

Por su parte, la operación permite a Deutsche Telekom desquitarse de sus fracasos en Estados Unidos, donde no pudo culminar con éxito la fusión de T-Mobile USA con Sprint.

Las teleoperadoras se enfrentan a un futuro en el que son actores de extrema importancia, por ser los proveedores de conexión a Internet, pero en el que la competencia es feroz porque los productos que ofrecen no tienen un excesivo margen para diferenciarse, algo que será patente cuando se alcancen velocidades punta y las tarifas de datos sean ilimitadas con carácter general. El mercado de los contenidos televisivos parece ser una de las salidas para crear una propuesta de valor que permita diferenciar las ofertas, pero la entrada en juego de competidores como Netflix o Amazon ponen en riesgo la apuesta.