La Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC), la Asociación Española de Anunciantes (AEA) y el Internet Advertising Bureau (IAB Spain) han convocado un concurso para adjudicar la medición oficial de los medios online en España a partir de 2019.
Desde hace seis años, comScore es el único medidor de audiencias recomendado en nuestro país. La compañía estadounidense ganó el último concurso abierto en el año 2011 y ha visto cómo se ha ido prorrogando su contrato hasta la fecha. Las continuas críticas de anunciantes y medios de comunicación, que han puesto en duda la fiabilidad de esta herramienta, han provocado que en se abra un concurso para elegir un nuevo medidor.
Las asociaciones anteriormente mencionadas han hecho público el pliego de condiciones técnicas requeridas para conseguir una única medición que pueda ser utilizada en la evaluación de audiencias y la contratación de campañas publicitarias digitales. Entre las recomendaciones, destacan que el Universo de la medición esté consensuado por el mercado, que se usen metodologías que permitan ofrecer datos censales y sociodemográficos o que se facilite la formación de un Comité de Clientes con capacidad para intervenir en los conflictos que pudieran surgir con el medidor.
Algunas de las candidatas a participar en el nuevo concurso son las compañías Nielsen, Netquest, Mark Data, Weborama y la propia comScore. La adjudicación comprenderá el periodo entre el 1 de enero de 2019 y el 31 de diciembre de 2021, con la posibilidad de prorrogarlo dos años más.
Los medios digitales españoles se han quejado de que comScore tan solo mide 1.624 teléfonos móviles de Android, para una audiencia que ya alcanza en España los 27 millones de usuarios. En comparación, la empresa controla una muestra de 39.436 ordenadores para 22 millones de personas.
El propio director de comScore, Gian Fulgoni, ha reconocido fallos en su herramienta de medición de anuncios digitales. Sin embargo, la compañía comScore fue renovada en 2017 al prometer incorporar medidas que respondieran a las demandas de los diarios digitales, entre las que destacaban el uso de nuevos dispositivos y sistemas operativos de acceso en movilidad, la medición de vídeo multiplataforma, los servicios de control de calidad locales, la medición en dispositivos móviles de menores de 18 años y el desarrollo y mejora de las herramientas de explotación.