El informe, editado por la Fundación Telefónica, es la referencia más importante de la actividad digital de la sociedad española al que aporta datos propios de la Dirección de Planificación de Negocio y Business Intelligence de Telefónica de España sobre el comportamiento de los usuarios, y presenta las tendencias digitales que están impactando y condicionando la sociedad para un futuro próximo.
El pasado año 2016 ha confirmado y consolidado el gran avance de la digitalización de la sociedad española. Los españoles quieren, tienen y usan más y mejores infraestructuras y servicios digitales y lo pueden hacer en cualquier circunstancia y con cualquier dispositivo.
El resultado de ello es que España lidera una vez más el despliegue de infraestructuras de nueva generación en Europa, con gran distancia sobre los países de nuestro entorno. En el despliegue de fibra óptica hasta el hogar, el número de accesos de fibra instalados en España supera los 22,6 millones, con un crecimiento del 23,1%. El gran avance del despliegue de líneas de nueva generación ha permitido que el pasado mes de agosto de 2016, estas redes superen por primera vez a las redes de banda ancha preexistentes, tanto en el entorno fijo como en el móvil.
En el fijo, por primera vez el pasado mes de agosto las líneas de nueva generación (6,74 millones) superaron al número de líneas ADSL (6,67 millones). En el entorno móvil, el despliegue de 4G ha permitido que el 95% de la población esté cubierta por esta tecnología, 19 puntos porcentuales más que un año antes. Y el resultado es que el tráfico por la red 4G ha crecido un 208% entre septiembre de 2015 y septiembre de 2016.
TV de pago
Esta puesta a disposición de las infraestructuras más avanzadas ha permitido importantes saltos cualitativos en la oferta de servicios y, como resultado, romper barreras en alguno de ellos antes impensables. Un claro ejemplo es el de la televisión de pago, que alcanzó los 5,8 millones de suscriptores gracias a la comercialización de paquetes convergentes pero sobre todo a la introducción de nuevas funcionalidades y capacidades como el video bajo demanda, la televisión a la carta, la posibilidad de grabar contenidos o, últimamente, la posibilidad de descargar contenidos en los dispositivos para poder visionarlos sin conexión a la red.
Y es que los españoles responden muy bien a las mejoras de la oferta en el mercado digital. Los usuarios diarios de internet superan los 23 millones, unos 800.000 más que hace un año, lo que representa el 82,9% de los 27,7 millones de españoles que usan internet. El mayor crecimiento en el uso de internet se ha producido en las personas con edades comprendidas entre los 65 y 74 años, casi un 11%, lo que favorece la reducción de esta brecha digital.
El teléfono móvil es el dispositivo preferido por el 91,7% de los internautas, 3,5 puntos más que hace un año, mientras que sólo el 73,1% se conecta a internet con el ordenador, 5,1 puntos menos que hace un año. Una de las grandes novedades de 2016 es el aumento del 219% del uso de la tablet entre los internautas mayores de 65 años. Y también resulta relevante el aumento de 2,2 puntos, hasta el 15,2%, de los hogares que se conectan a través de los televisores.
Mensajería instantánea (92,4%), correo electrónico (82,9%), acceso a las redes sociales (66,7%), ofimática (51,6%) operaciones bancarias (51,4%), realizar compras (49,8%), operar con las administraciones (45,8%), cursos de formación (29,9%) y ver la televisión por internet (26,9%) son las principales actividades realizadas usando internet por porcentaje de internautas.
Protección de datos
La confianza digital es una de las grandes exigencias de los españoles en el uso de internet. Consideran que deben ser protegidos los datos personales, las fotografías y vídeos personales, el historial de navegación y el historial de búsquedas. Hasta el punto que el 83,1% de los internautas manifiestan que dejarían de utilizar un servicio determinado si este no controla la privacidad. Para ello, un 68% confía en la Ley de Protección de Datos.
En el ámbito de la empresa, cabe destacar que la mensajería instantánea y los asistentes virtuales se incorporan como canales de comunicación. Asimismo el Big Data desplaza a las aplicaciones para clientes como el principal objetivo de inversión. En cuanto a servicios, los fintech en el sector financiero se incorporan a la tendencia de desintermediación que fomentan los servicios digitales.
En cuanto a la Administración, además de incorporar el Big Data para la toma de decisiones, se han adoptado medidas y aprobado legislación para la reforma administrativa y avanzar en los objetivos de la Agenda Digital para España con el objetivo de que en 2020 la Administración española sea digital. Ello incluye programas para las escuelas conectadas, las redes 5G para la futura internet, las ciudades inteligentes y la industria conectada 4.0.
La incorporación de robots y otros sistemas automáticos con capacidad de aprendizaje y su convergencia con sensores, técnicas de computación y de análisis de datos está facilitando la creación de entornos de inteligencia que abren un gran potencial en la oferta de servicios y no pocas incógnitas sobre la relación entre hombre y máquina. Pero ya se puede hablar de que la salud, la moda y el transporte serán sectores de actividad económica que se incorporen a la vida digital en entornos que hasta ahora sólo parecían reservados a la industria.