Ha fichado a un exingeniero de la Agencia estadounidense, lo que demuestra que la búsqueda de vehículos voladores va en serio.
Tras 30 años en la NASA, Mark Moore se ha unido a la división Elevate de Uber, la encargada de desarrollar vehículos voladores. Este fichaje buscará profundizar en el desarrollo de tecnologías que permitan el despegue y aterrizaje vertical, dado que los vehículos voladores con los que sueñan Uber y otras compañías como Airbus están pensados para las ciudades.
Mark Moore ha investigado durante estos años cómo la robótica, los sistemas autónomos y la propulsión eléctrica pueden facilitar el desarrollo de aeronaves de pequeño tamaño, incluso unipersonales. Eso es lo que necesita Uber para participar en el "creciente ecosistema en desarrollo de VTOL [Vertical Takeoff and Landing, aterrizaje y despegue vertical]", explica Nikhil Goel, jefe de producto de Uber para programas avanzados.
El objetivo de Uber es mejorar la movilidad y el transporte, algo que también tienen en mente otros gurús (como Elon Musk) y otras compañías. Para conseguirlo tienen varias recetas: compartir vehículos (como hace Uber), acelerar la llegada de vehículos autónomos, crear nuevas realidades (como Hyperloop) o dejar a un lado la carretera y pasarse al mundo de la aviación, que ven con el suficiente "potencial de mejorar radicalmente la movilidad urbana, dando a la gente el tiempo perdido en sus desplazamientos diarios", explica el Libro Blanco de Uber. Volar ya no es un sueño: es una realidad que está en proceso y que veremos muy pronto en nuestras ciudades.